El Festival Internacional de la Cultura Campesina (FICC) marcó la apertura de Agroexpo 2025 con un espectáculo que combinó poesía costumbrista, música, cuentería, circo y danza en el recinto ferial de Corferias.
La feria agropecuaria más importante del país recibió a Boyacá como departamento invitado, con una delegación que incluye tanto pequeños productores como artistas locales que representan la esencia de la cultura campesina.
Boyacá, protagonista en Agroexpo

El gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya Rodríguez, destacó durante la inauguración el impacto de la participación departamental: «Nos sentimos muy honrados de ser este año el departamento invitado, donde más pequeños productores han venido a Agroexpo. Lo que estamos invirtiendo en el campo se está viendo reflejado en el desarrollo».
La muestra itinerante ubicada en el pabellón 6 presenta artistas boyacenses que acompañan a los productores, expresando la identidad del territorio a través de la memoria de las artes y oficios del campo que han dado vida a las comunidades rurales.
Ocho artes en un solo festival

Para Jenny Alejandra Cupasachoa, gerente del FICC, el campo representa la semilla que nutre la cultura: «Boyacá está presente en Agroexpo y los recibe con los brazos abiertos para vivir el FICC, el único festival que reúne ocho artes; este año haciendo homenaje a las artes y los oficios que nacen el territorio».
El Festival Internacional de la Cultura Campesina se desarrollará del 9 al 20 de julio en el marco de Agroexpo 2025, con diversas presentaciones artísticas que exaltan el campo como origen de la vida y la cultura.
Adelanto de la versión 52

Las actividades en Corferias funcionan como un adelanto de lo que será la versión 52 del FICC, programada del 2 de octubre al 2 de noviembre en territorio boyacense, donde los escenarios principales recibirán a artistas nacionales e internacionales.
La presencia del FICC en Agroexpo consolida la conexión entre el sector agropecuario y las expresiones culturales que han marcado generaciones de campesinos colombianos, demostrando que el campo no solo produce alimentos, sino también arte y tradición.




