Bogotá es una ciudad que se mueve, respira y comparte. Cada parque, andén o ciclovía se convierte a diario en punto de encuentro entre miles de ciudadanos y sus mascotas. Pero detrás de esa vida urbana también hay un llamado a la responsabilidad: mantener los espacios limpios es tarea de todos. Por eso nació “La cagada es no recoger”, una campaña que busca transformar la manera en que los bogotanos entienden la convivencia, el respeto y el amor por los animales.
La iniciativa, creada por Llorente Partners junto al Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) y con el respaldo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, llega con un mensaje directo y sin rodeos: el verdadero problema no es que los perros hagan sus necesidades, sino que sus cuidadores no las recojan.
Más que una campaña, una cultura ciudadana
La propuesta combina humor, lenguaje cotidiano y diseño urbano para hablar de un tema que parece menor, pero que tiene un gran impacto en la vida de la ciudad. Desde los parques de Chapinero hasta los senderos de Suba, los carteles con frases llamativas invitan a reflexionar sobre la responsabilidad compartida en el cuidado del entorno.
Según cifras del IDPYBA, Bogotá cuenta con más de un millón de perros registrados, y aunque cada vez más personas son conscientes del deber de recoger sus desechos, aún persisten comportamientos que afectan la limpieza y la salud pública. La campaña busca cambiar esa realidad desde la empatía, no desde la imposición.
Adriana Llorente, publicista y directora de la agencia creadora, explica que el objetivo fue hablarle al ciudadano de tú a tú, sin juzgar, pero sí con un mensaje contundente:
“Amar a los animales también significa cuidar la ciudad. Recoger sus desechos es un acto de respeto hacia los demás y hacia el espacio que compartimos.”
Comunicación que transforma
El trabajo de Llorente Partners ha sido reconocido por la Alcaldía de Bogotá y el IDPYBA por su aporte a la convivencia y al bienestar animal a través de estrategias de comunicación con propósito. “La cagada es no recoger” se suma a otras acciones de cultura ciudadana que buscan una Bogotá más amable, limpia y consciente.
El éxito de la campaña radica en su tono fresco y cercano. El humor se convierte en una herramienta de transformación social, una manera de conectar con la gente desde la cotidianidad. La publicidad se convierte así en un vehículo para el cambio, donde un mensaje simple logra generar conversación y acción.
Pequeñas acciones, grandes cambios
Cuidar los espacios públicos no es solo una obligación, sino una forma de construir comunidad. Cuando una persona recoge los desechos de su mascota, está ayudando a mantener la salud del barrio, el bienestar de otros animales y la buena imagen de la ciudad.
El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal recuerda que la limpieza de los parques depende del compromiso individual, y que el respeto por el espacio común también refleja el respeto por quienes lo comparten.
Canal Trece, conectado con la ciudad
En Canal Trece creemos que los cambios empiezan con gestos simples. Campañas como esta nos recuerdan que la convivencia se construye desde el ejemplo, la empatía y la conciencia colectiva.
Una Bogotá más limpia no depende de grandes planes, sino de pequeñas decisiones diarias. Si cada ciudadano recoge lo que deja atrás, la ciudad no solo se verá mejor: vivirá mejor.
Porque al final, el mensaje es claro: la verdadera cagada es no cuidar lo que es de todos.