Como cada Jueves de Libros vuelvo acá para contarles un poco de esos libros que se han convertido, de una u otra manera, en un tesoro de mi biblioteca. Hoy le tocó a Amalia Andrade, no a uno sino a sus tres libros, que seguramente sin proponerselo me han cambiado profundamente.
Y es que Amalia y sus libros representan un poco de todo lo que necesitamos por estos días. Son una descarga de amor, aunque su primer libro sea sobre el desamor; son una oportunidad para mirar nuestros propios miedos como desde una ventana y sentirse capaz de enfrentarlos y son, en general, un camino para vernos a nosotros mismos a través de los ojos de una escritora que a veces parece más una amiga íntima que esa idea lejana que tradicionalmente tenemos de los escritores.
Cogí sus tres libros y hablé de ellos al tiempo porque creo que es difícil separarlos, pues son de alguna manera una reconstrucción de lo que es la vida completa. En el 2015 publicó 'Uno siempre cambia al amor de su vida, por otro amor o por otra vida' que es un recorrido por su corazón roto y que inevitablemente se convierte en el corazón roto de todos los lectores, es una guía para sobrevivir al desamor, a punta de música, humor impecable y recetas deliciosas.
Dos años después Amalia nos sorprendió con su 'Cosas que piensas cuando te muerdes las uñas', un libro que a mi parecer nos alcanza a todos, y nos escarba el corazón y las angustias hasta que logra ponernos frente a esos miedos y terrores que en ocasiones creemos imposibles de superar. Este libro con sus ilustraciones, sus colores, sus invitados y sus historias es un espejo para mirarse hacia adentro y es la posibilidad de darse cuenta que al final de cuentas no estamos solos en el mundo.
Y su última publicación, ¡es un tarot!
Para cerrar esta trilogía (que esperamos se convierta en una gran saga) Amalia terminó de ponernos en una encrucijada con nosotros mismos con una herramienta milenaria a la que muchos le han tenido miedo. Un tarot ilustrado con sus propias manos en el que los arcanos son figuras populares con las que hemos crecido y que son nuestros propios arquetipos.
No hay manera de escaparse del autodescubrimiento cuando se lee a Amalia Andrade, no hay manera de obviar o hacerse el loco frente a lo que sus libros nos revelan de nosotros mismos. Imposible no acercase a sus libros y no salir transformado luego de leerlos. Ándense con cuidado porque la belleza de la literatura y la ilustración de esta escritora caleña es un inevitable encuentro con uno mismo.