En medio de un mundo cada vez más digitalizado y cambiante, la Universidad de Cundinamarca está rompiendo esquemas con una propuesta pedagógica que pone en el centro a la persona, el pensamiento crítico y la tecnología como herramienta clave. Este modelo educativo, conocido como modelo transmoderno digital, redefine lo que significa estudiar en una universidad pública en Colombia.
En ‘Especiales Enlace Trece‘, conducido por Alejandro Linares, conversamos con el rector Dr. Adriano Muñoz Barrera, quien ha liderado esta transformación educativa con una visión que va más allá de los títulos y las aulas de ladrillo. “Hoy, formar para el trabajo ya no es suficiente. Necesitamos formar para la vida”, asegura.
¿Qué es la educación transmoderna?
La transmodernidad es una corriente que plantea superar los enfoques tradicionales y dicotómicos de la modernidad. En palabras simples, implica pensar desde la diversidad, el territorio y la autonomía personal. El modelo de la Universidad de Cundinamarca prioriza la formación del ser humano como eje de la educación, promoviendo valores democráticos, habilidades blandas, y la capacidad de resolver problemas reales en contextos locales.
Este enfoque deja de lado la educación exclusivamente profesionalizante para enfocarse en la formación de lo que el rector llama un “ser transhumano”: un estudiante que potencia sus fortalezas, supera sus debilidades y se compromete con su entorno.
¿Y por qué “digital”?
El modelo no se queda en el discurso filosófico. Desde la pandemia, muchas universidades en Colombia migraron a la virtualidad por necesidad. Pero en Cundinamarca, la transformación digital es estructural. El rector explica que lo digital se incorpora como una herramienta fundamental para fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje, redefinir el rol del docente y empoderar al estudiante como creador de oportunidades.
La universidad ha invertido en conectividad, plataformas virtuales y actualizaciones curriculares. Hoy, la mayoría de los posgrados son virtuales, y todos los programas académicos han sido transformados en “rutas de aprendizaje” modulares, flexibles y adaptadas a los retos del siglo XXI.
Reconocimiento por su innovación
En 2023, la Universidad de Cundinamarca fue premiada por el gobierno colombiano con el Premio Nacional de Alta Gerencia por su desempeño en gobierno digital. Pasó de estar entre los últimos lugares a ocupar el primer y segundo lugar nacional en esta categoría, superando incluso a universidades más grandes.
Este reconocimiento es un indicador de que la transformación no solo ha sido conceptual, sino también operativa.
Tecnología con impacto en el territorio
Aunque avanza con fuerza en lo digital, la universidad no renuncia a la presencialidad. Su apuesta es ser una institución translocal: conectada globalmente, pero con raíces profundas en los territorios que atiende, como Girardot, Fusagasugá, Soacha y Zipaquirá. Desde allí se generan soluciones locales que pueden escalar a nivel nacional o internacional.
Además, la innovación no se queda en el consumo tecnológico. La universidad está fortaleciendo programas en ingeniería matemática, inteligencia artificial, robótica, electrónica y mecatrónica, con el fin de formar jóvenes no solo como usuarios, sino como productores de tecnología.
Un mensaje para los jóvenes de Cundinamarca
El rector hace un llamado claro: “Hoy no hay excusas para no estudiar. Tenemos programa de gratuidad, apoyo socioeconómico y una educación pensada para transformar vidas y territorios”.
Con una visión inclusiva, flexible y tecnológica, la Universidad de Cundinamarca se convierte en una alternativa real para miles de jóvenes que buscan algo más que un título: una educación con sentido.Una conversación que no te puedes perder si estás interesado en el futuro de la educación en Colombia.




