En un sistema democrático, la tecnología puede ser una aliada clave para garantizar procesos más limpios, accesibles y participativos. En este episodio de Especiales Enlace Trece, conducido por Alejandro Linares, el invitado Frey Muñoz, coordinador de tecnologías cívicas de la Misión de Observación Electoral (MOE), explica cómo herramientas digitales están cambiando la manera en que la ciudadanía se relaciona con la política y vigila el poder.

Plataformas ciudadanas para vigilar el voto
Desde hace años, la MOE ha impulsado el desarrollo de plataformas digitales como Pilas con el Voto, Pilas con el Contrato y Pilas con la Política. Estos espacios permiten a cualquier ciudadano denunciar irregularidades electorales, rastrear la contratación pública y consultar perfiles de candidatos. Estas herramientas cruzan datos abiertos para detectar posibles conflictos de interés y alertar sobre prácticas indebidas.
¿Datos abiertos? Solo si son útiles
Aunque muchos datos se publican en portales oficiales, Frey señala que no siempre están disponibles en formatos que permitan su análisis. PDFs escaneados, bases no estructuradas y poca interoperabilidad dificultan que los datos realmente sirvan para la auditoría ciudadana. Desde la MOE, se insiste en que los datos públicos deben ser también accesibles y procesables.
Cuentas Claras: una herramienta que no siempre funciona
Cuentas Claras es la plataforma del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que partidos y candidatos reporten ingresos y gastos de campaña. Aunque lleva más de una década en funcionamiento, su efectividad es limitada. Muchos reportes no se actualizan en tiempo real y los candidatos los cargan de forma masiva al final del proceso, lo que impide el control ciudadano oportuno.
Análisis de datos para detectar irregularidades
La MOE ha logrado identificar patrones preocupantes al cruzar información de Cuentas Claras con bases de contratación pública. Se han encontrado casos donde financiadores de campañas también son contratistas del Estado, lo que genera alertas sobre posibles conflictos de interés. Estos hallazgos han sido usados para informar a las autoridades y alimentar investigaciones como Democracias desempañadas.
Transparencia sí, pero con retos
Aunque se ha avanzado en pasar de reportes en papel a digitales, esto ha traído nuevos desafíos como la saturación de plataformas y la falta de formatos estandarizados. Además, aunque la ley exige reportes durante la campaña, muchos candidatos solo los entregan un mes después de las elecciones, dejando a la ciudadanía a ciegas durante el proceso.
Ciudadanía vigilante: clave para una democracia viva
La participación ciudadana es fundamental. Cualquier persona puede consultar información sobre donantes de campaña, aunque con limitaciones. La MOE ha solicitado mejorar los formatos para poder cruzar datos entre plataformas y facilitar investigaciones ciudadanas. Esto permite detectar violaciones a la ley y exigir rendición de cuentas a quienes aspiran a cargos públicos.
Más que tecnología: voluntad política
Frey Muñoz concluye que la transformación digital por sí sola no basta. Se necesita voluntad política, reglas claras y sanciones reales para que los reportes se hagan con transparencia y en los tiempos correctos. Sin estos elementos, la tecnología seguirá siendo una herramienta limitada por el desinterés de quienes deben rendir cuentas.
Una conversación necesaria sobre cómo la tecnología puede fortalecer la democracia, pero también sobre los desafíos para que funcione realmente.