La Gobernación del Huila ha declarado el estado de calamidad pública por seis meses debido a los devastadores incendios forestales que afectan al departamento. Esta medida busca coordinar esfuerzos entre las autoridades locales y nacionales para atender la emergencia y mitigar los impactos negativos. Hasta la fecha, más de 12,500 hectáreas han sido arrasadas por el fuego, afectando gravemente a 30 municipios.
Decisión del Consejo Departamental
La decisión fue tomada tras una sesión extraordinaria del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, donde se evaluó la situación crítica que enfrenta la región. Según el gobernador Rodrigo Villalba Mosquera, la declaratoria de calamidad permitirá una mayor articulación entre las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres. Esto facilitará el envío de equipos humanos y materiales para combatir los incendios y permitirá la implementación de un plan de acción específico para rehabilitar las áreas afectadas. Además, se dispondrá de los recursos necesarios para enfrentar la emergencia y recuperar las zonas devastadas.
Municipios afectados
Entre los municipios más afectados se encuentra Palermo, donde las llamas han consumido cerca de 5,000 hectáreas, destruyendo reservas forestales y varias viviendas. En la zona rural de Aipe, se han perdido aproximadamente 1,430 hectáreas de bosque seco tropical y áreas de reserva natural. Esta destrucción amenaza la biodiversidad de la región y pone en riesgo la vida de muchas especies endémicas.
El pronóstico climático del Ideam prevé un aumento de la temperatura promedio en la región en las próximas semanas, lo que podría agravar aún más la situación. Las autoridades están en máxima alerta, dado que las condiciones climáticas desfavorables podrían facilitar la propagación de los incendios en otras áreas del departamento.
La declaratoria de calamidad pública es un paso crucial para movilizar los recursos necesarios y consolidar los esfuerzos en la lucha contra estos incendios forestales. La rehabilitación de las zonas afectadas será un proceso largo y complejo, pero la colaboración entre las diferentes entidades será clave para mitigar los impactos ambientales y sociales de esta tragedia.
Es esencial que, como sociedad, tomemos conciencia de la importancia de proteger nuestros recursos naturales y trabajemos unidos para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. La recuperación del Huila dependerá en gran medida del compromiso de todos los actores involucrados en este esfuerzo conjunto.