Por: Jesica Mutis
Johana Infante es una hija adoptiva del municipio de Cucunubá, se ha dedicado a diversas labores a lo largo de su vida, actualmente aprovechando lo que su entorno le da y también gracias al impulso de su hijo con quien tiene una asociación ganadera, decidió hacer aprovechamiento de la leche la cual es su materia prima para innovar con sabores de yogures que se han convertido en toda una experiencia gracias a sus combinaciones con plantas medicinales y especias. Ella afirma que otro de sus motivos para emprender es la crisis lechera por la que pasa el país.
Mediante prueba y error ha logrado obtener cuatro sabores, el primero es gulupa con canela y maca el cual aporta antioxidantes, vitamina c, proteínas y minerales; otra mezcla es granadilla con jengibre y girasol que según cuenta aporta vitamina c, fosforo y selenio; pitaya, menta, jengibre y semillas de chía también hacen parte de las opciones trayendo beneficios como potasio, magnesio y hierro que fortalecen los huesos; por último y uno de los más especiales es arándanos con cúrcuma y chía, una fuente de fibra, antioxidantes y antinflamatorio.
Aunque cuenta con presentaciones individuales y familiares para el hogar, también hace yogurt griego con el que mezcla estas combinaciones para degustar recién se preparan. Johana está en la fase inicial de su emprendimiento, asegura que su mayor impulso han sido su familia y amigos, quienes han guiado también el proceso probando los sabores y sugiriendo ideas. Con este proyecto no solo busca su propio beneficio, si no que su terruño sea reconocido por tener gente pujante y creativa.