Viotá está ubicado en el departamento de Cundinamarca y tiene una historia que conecta las raíces indígenas con los procesos sociales y culturales más importantes del país. Fundado el 27 de marzo de 1777, este municipio fue conocido inicialmente como Biutá, una palabra de origen muisca que significa “muchas labranzas”.
En el pasado, fue territorio de frontera entre los Panches y los Muiscas, y su evolución ha estado marcada por la agricultura, el café y la lucha por los derechos sociales. Y aquí te contamos más de La Victoria, junto a Magnífica Región Trece.
El municipio fue erigido como tal el 8 de febrero de 1782. En ese momento, su nombre oficial era Santa Bárbara de Anapoima, y su administración estaba en manos de Francisco de Melo. Unos años después, en 1782, Tomás Puentes fue designado como el primer alcalde de Viotá. La donación de tierras para la iglesia y los ejidos del pueblo fue realizada en 1834 por Don Matías Basurto, consolidando así el centro urbano.
Durante el siglo XX, Viotá se destacó como una zona cafetera por excelencia. El cultivo de café tuvo su auge entre las décadas de 1920 y 1940, cuando surgieron los primeros sindicatos agrarios del país. Estos movimientos se organizaron en torno al trabajo campesino y dieron origen a las llamadas “repúblicas independientes”, espacios de organización social y política que marcaron la historia del municipio.
Un territorio con historia
Viotá también fue escenario de hechos históricos durante la Guerra de los Mil Días. En 1902, el coronel liberal Antonio Arbeláez fue fusilado en la plaza principal del pueblo, un hecho que aún se recuerda en la memoria local. Su ubicación, entre los ríos Pilama y Viotá y la quebrada Tumbicuta, le dio importancia estratégica tanto en tiempos de conflicto como en el desarrollo agrícola posterior.
La zona conserva vestigios prehispánicos que hablan de su pasado indígena. En las vegas del río Calandayma y hacia la cordillera se pueden encontrar piedras con jeroglíficos y petroglifos, además de restos fósiles de animales y plantas marinas, evidencia de un pasado natural diverso y antiguo.
Entre el café, la cultura y los mitos
El café sigue siendo parte esencial de la identidad de Viotá. La Hacienda California es un punto de referencia histórico por su beneficiadero de cinco pisos, una muestra del sistema productivo cafetero que marcó una época. Las fiestas locales también reflejan esta tradición. El Festival de la Cultura Cafetera y las Ferias y Fiestas de San Pedro son celebraciones que reúnen a la comunidad y promueven el turismo en torno a la historia y los productos agrícolas.
Además de su herencia cafetera, Viotá es un municipio que conserva una fuerte conexión con la oralidad. Sus mitos y leyendas hacen parte del relato colectivo que da sentido a su territorio. Entre las historias más contadas están:
El Tesoro del Cascabel, que narra cómo los indígenas escondieron riquezas para evitar que fueran tomadas por los conquistadores españoles, protegidas por el espíritu de una serpiente.
El Mohán del Río Apulo, un ser mítico que, según los habitantes, vive en las aguas del río y atrae a quienes se acercan demasiado.
La Llorona, que recorre las calles del pueblo con su llanto por los hijos perdidos.
Santa Bárbara, la patrona del municipio, protagonista de relatos sobre milagros y apariciones.
Estas leyendas forman parte de la identidad de Viotá, un reflejo de cómo las comunidades mezclan historia, creencias y memoria para mantener vivas sus raíces.
La economía de Viotá
La economía local se basa en la agricultura. El café sigue siendo un producto representativo, pero también hay cultivos de plátano, naranja, maíz, yuca, cebolla, tomate, maracuyá, guama, papaya y aguacate. En los últimos años, el mango ha ganado importancia como fruto comercial, y su producción ha impulsado nuevos emprendimientos.
Los campesinos de Viotá han apostado por prácticas sostenibles y por fortalecer la economía local a través del trabajo asociativo. Este modelo ha permitido que el municipio avance hacia una economía más diversa y que las nuevas generaciones se involucren en proyectos agroecológicos y turísticos.
De la violencia a la reconciliación
Viotá vivió de cerca los efectos del conflicto armado en Colombia. Entre 1990 y 2004, la comunidad de San Gabriel fue una de las más afectadas por la violencia. Sin embargo, la historia reciente del municipio ha sido la de una reconstrucción. Hoy, Viotá es un ejemplo de reconciliación y transformación.
Uno de los proyectos más representativos es la Estrategia Entrelazando, impulsada por la Unidad para las Víctimas. Esta iniciativa busca reconstruir el tejido social a través de la rehabilitación psicosocial de comunidades afectadas por la guerra. Entrelazando se basa en cinco componentes: pedagogía social, duelos colectivos, prácticas sociales, transformación de escenarios locales e imaginarios colectivos.
A través de estos procesos, los habitantes han encontrado espacios para dialogar, sanar y construir nuevas formas de convivencia. Antiguos escenarios de guerra han sido convertidos en lugares de encuentro comunitario y turismo. Viotá ha logrado cambiar su narrativa: pasó de ser un símbolo de conflicto a un ejemplo de paz local.
Turismo con propósito
Hoy, Viotá se proyecta como un destino de turismo rural, histórico y de sanación. Sus rutas permiten conocer fincas cafeteras, caminatas hacia nacimientos de agua y experiencias comunitarias donde excombatientes y víctimas trabajan juntos en proyectos sostenibles.
Uno de los recorridos más buscados es el del nacimiento del agua, donde los visitantes pueden conocer la fauna del lugar y escuchar las historias de quienes viven en la zona. Allí se mezclan naturaleza, memoria y conocimiento ancestral.
El municipio también promueve el turismo cultural a través de sus festivales y ferias. Estos espacios reúnen a artistas locales, grupos de danza y música campesina, convirtiéndose en una plataforma para el talento de la región.
Viotá en la Región Trece
Viotá hace parte de los municipios que conforman la Región Trece, un territorio diverso donde Canal Trece recorre las historias de sus comunidades para el programa Magnífica Región Trece. En esta serie, cada municipio muestra su identidad, sus proyectos sociales y las iniciativas que impulsan su desarrollo.
La historia de Viotá demuestra que un territorio puede reinventarse. Desde su pasado indígena hasta su presente agrícola y comunitario, el municipio ha encontrado en la paz y la memoria un nuevo camino.
Hoy, Viotá es un destino para conocer de cerca la historia viva del país, caminar entre cafetales, escuchar las voces que antes calló la guerra y descubrir cómo una comunidad puede transformar el dolor en esperanza.
Y si quieres conocer más de Viotá, te invitamos a ver Magnífica Región Trece, donde vemos los encantos de este municipio de Cundinamarca. Y recuerda que #MagníficaRegiónTrece se emite todos los sábados y domingos a las 2:00p.m., en la TV de Canal Trece; donde conocerás lo más representativo de nuestra Región Trece.