Los días 21 y 22 de noviembre, a las 7:00 p. m., la Estación de La Sabana será escenario de Solariego, una creación del Laboratorio de Co–creación de Teatralidades Expandidas ARTEFACTUM del Idartes, bajo la guía del laboratista y director Jimmy Rangel. La obra propone una inmersión artística en un espacio cargado de historia y ruinas, donde la teatralidad se convierte en un medio para interrogar los rastros que deja el tiempo.
Un encuentro entre arte, memoria y territorio
Solariego surge de un proceso de investigación y experimentación que dialoga directamente con el carácter patrimonial de la Estación de La Sabana. Allí, entre muros desgastados, silencios acumulados y ecos de un pasado ferroviario, el laboratorio buscó construir una pieza que no se limita al escenario tradicional: el espacio se convierte en un cuerpo más, un testigo que interviene y se resignifica a través de la acción performativa.
La obra se presenta como un dispositivo escénico que invita a cuestionar qué permanece y qué desaparece, cómo se transforman los lugares y cuáles son las huellas que persisten incluso cuando todo parece desvanecerse. Su enfoque interdisciplinar teje danza, teatro, performance, sonido y exploración visual en una propuesta que expande la manera en que se concibe la creación escénica contemporánea.
Teatralidades expandidas: el sello de ARTEFACTUM
Solariego es una de las apuestas del Laboratorio de Teatralidades Expandidas ARTEFACTUM, un espacio del Idartes dedicado a investigar formas no convencionales de la escena. Su metodología se centra en la co–creación, donde artistas de diversas áreas componen desde la exploración sensorial, la escucha del territorio y la construcción colectiva de lenguajes estéticos.
El director Jimmy Rangel, reconocido por su aproximación física, simbólica y poética al cuerpo en escena, orienta este proceso que busca no solo mostrar una obra, sino dejar ver el recorrido creativo, la investigación detrás de cada gesto y la forma en que el grupo se relaciona con el espacio intervenido.
Un territorio de ruinas, resonancias y preguntas
La frase que acompaña la pieza resume la esencia de su propuesta: “No hay paredes, solo vestigios. No hay certezas, solo cuerpos que hablan lo que las palabras callan”. Solariego no pretende ofrecer respuestas, sino activar la sensibilidad del público frente a un lugar que ha sido testigo de transformaciones sociales, migraciones, olvidos y nuevas búsquedas de ciudad.
Al habitar la Estación de La Sabana, la obra convierte la ruina en un portal de experiencias; la memoria en un elemento vivo; el cuerpo, en archivo y en evocación.
Una invitación abierta a la ciudad
Con entrada gratuita mediante inscripción previa, Solariego se presenta como una oportunidad para que el público se acerque a nuevas maneras de experimentar la escena, alejadas de la estructura tradicional de teatro a la italiana. Quienes asistan se encontrarán con un recorrido sensorial y reflexivo que se despliega mientras el espacio revela sus capas y los intérpretes construyen un paisaje entre lo visible y lo intangible.
Conclusión
Solariego es más que una obra: es una exploración de la memoria, el tiempo y los cuerpos que resisten en medio de los vestigios. En un lugar emblemático como la Estación de La Sabana, ARTEFACTUM propone una experiencia que invita a mirar la ciudad desde la sensibilidad artística y a reconocer el poder del arte para activar conversaciones profundas sobre lo que somos, lo que recordamos y lo que permanece.




