“Simplemente Alicia”: la serie que pone sobre la mesa la bigamia, el amor y las contradicciones humanas

La nueva producción colombiana de Netflix, Simplemente Alicia, ha generado conversación nacional por abordar un tema tan polémico como fascinante: la bigamia. En la serie, Alicia lleva una doble vida sentimental y está casada con dos hombres. Pero más allá del drama, la historia abre un debate profundo sobre el deseo, la libertad y los límites que la sociedad impone al amor.

¿Qué es la bigamia y de dónde surge este concepto?

La palabra “bigamia” proviene del latín y el griego: bis (dos veces) y gamos (matrimonio). Desde su origen, el concepto hacía referencia al hecho de contraer matrimonio con dos personas al mismo tiempo.

En sociedades antiguas, especialmente en culturas occidentales influenciadas por normas religiosas, la bigamia fue vista como una amenaza al orden familiar y social. Durante siglos estuvo castigada por la ley y por la moral colectiva, considerada un acto que rompía la estructura “correcta” del matrimonio monógamo.

A lo largo de la historia han existido distintos tipos de familias en situaciones de bigamia: algunas motivadas por razones económicas o sociales, otras nacidas de relaciones afectivas simultáneas. Aunque en muchos países ya no se castiga con severidad, sigue siendo un acto socialmente cuestionado y moralmente debatido.

La serie: ¿qué plantea realmente sobre la bigamia?

Simplemente Alicia no presenta a su protagonista como una villana ni como una transgresora sin conciencia. La narrativa la muestra como una mujer compleja, atrapada entre dos mundos afectivos que le brindan cosas distintas. Su decisión de vivir dos matrimonios es un reflejo de deseos, contradicciones y una necesidad profunda de libertad.

La serie combina drama y comedia, mostrando los enredos que surgen de tener dos hogares, dos rutinas, dos afectos y muchas verdades ocultas. Lejos de satanizar a Alicia, la ficción propone mirar la bigamia desde una perspectiva humana: ¿qué pasa cuando la vida emocional de alguien no cabe en un solo molde?

¿Está bien o mal lo que hace Alicia?

La respuesta no es sencilla y, quizá, esa es la intención de la serie.

Desde lo moral, muchas personas pueden considerar la bigamia como una traición. Las mentiras, los secretos y el posible daño emocional son elementos que generan rechazo y preocupación.

Desde lo legal, en países como Colombia la bigamia sigue siendo considerada una irregularidad dentro del matrimonio, aunque no siempre acarrea consecuencias penales fuertes.

Desde lo emocional, Alicia actúa movida por un deseo profundo de no eliminar ninguna parte de sí misma: cada matrimonio representa un aspecto distinto de su identidad y su búsqueda de plenitud.

La serie invita a reflexionar sobre algo más grande: ¿es justo juzgar desde afuera lo que ocurre en la intimidad afectiva de las personas? ¿Hasta qué punto nuestras normas sentimentales son una construcción cultural más que un mandato natural?

Familias bígamas: un fenómeno histórico

Aunque muchas veces se ve como un tabú moderno, casos de bigamia han existido desde tiempos remotos. En contextos rurales, militares o migratorios se dieron situaciones en las que un hombre —e incluso una mujer— tenía dos matrimonios paralelos por motivos de supervivencia, conveniencia o afecto.

En algunos países, especialmente en culturas donde existen matrimonios múltiples, la bigamia o poligamia ha formado parte del tejido social sin escándalo. En otros, como los occidentales, ha estado cargada de juicio moral.

La serie retoma este fenómeno, lo moderniza y lo lleva a un escenario urbano contemporáneo donde los dilemas son más emocionales que económicos.

¿Por qué esta serie genera tanta conversación?

Porque toca fibras sensibles:

  • Cuestiona la monogamia como única forma válida de amar.

  • Habla de deseos que no siempre se dicen en voz alta.

  • Aborda el derecho a la libertad emocional, pero también el impacto de la mentira.

  • Presenta a una mujer tomando decisiones tradicionalmente asociadas a personajes masculinos.

En un tiempo donde las estructuras de pareja están cambiando —relaciones abiertas, acuerdos diversos, nuevos modelos de familia— Simplemente Alicia resulta provocadora y actual.

Conclusión

Simplemente Alicia no trata solo de una mujer con dos matrimonios. Trata del amor en todas sus contradicciones, de los deseos que superan las reglas sociales y del precio emocional de vivir vidas paralelas.

La serie no absuelve ni condena: deja el juicio en manos del espectador. Y quizá ahí radica su fuerza. Nos enfrenta a una pregunta que pocos se atreven a hacer: ¿y si las formas tradicionales de amar no alcanzan para todos?

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