Desde hace varios años, cada 7 de julio se conmemora el Día Internacional del Cóndor, un momento para sensibilizar sobre la importancia ecológica, cultural y espiritual del cóndor andino (Vultur gryphus) en los Andes. Países como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina han adoptado esta fecha y la han declarado fecha nacional, reconociendo al cóndor como un símbolo ancestral y parte vital de su patrimonio.
Este día busca concienciar sobre su estado vulnerable, promover la conservación del hábitat andino, combatir amenazas como el envenenamiento y la caza, y fomentar la participación de comunidades y autoridades en acciones de protección.
Estado actual en Sudamérica
El cóndor andino es una de las aves voladoras más grandes y emblemáticas del continente, pero su población sufre un declive constante. Se calcula que la población global es de aproximadamente 6.700 individuos maduros, con una disminución del 30 a 49 % en las últimas tres generaciones. Las mayores poblaciones se concentran en Argentina (2.000), Chile (2.000) y Bolivia (1.400), mientras que países como Perú, Ecuador y Colombia presentan cifras muy reducidas: entre 150–250, 94–150 y solo 130–150 ejemplares, respectivamente.

Situación crítica en Colombia
En Colombia, el cóndor andino se encuentra en peligro crítico. Los censos de 2021 reportaron apenas 63 individuos avistados, y el número total estimado ronda entre los 130–150 ejemplares. Solo se han identificado tres nidos activos, y hay una pareja reproductiva documentada en el Parque Nacional Natural Los Nevados.
Entre 1989 y 2013, Colombia liberó 71 cóndores nacidos en cautiverio, pero sobreviven solamente 39 según registros hasta 2010. Las principales amenazas siguen siendo el envenenamiento con cebos, la caza directa, la contaminación (plomo y pesticidas) y la pérdida de hábitat.
Iniciativas y avances
- Programa Cóndor Andino: esfuerzos coordinados para reintroducción y liberación de ejemplares desde zonas como Chingaza, Los Nevados y El Cocuy.
- Guardacóndores comunitarios: redes vecinales, como en Boyacá, están activas censando avistamientos y alertando sobre amenazas.
- Definición de Áreas Prioritarias de Conservación: cerca de 19.570 km² identificados, aunque solo el 29 % de estas zonas está legalmente protegida.
- Mejoras en la reproducción en cautiverio y seguimiento satelital de liberaciones gracias a alianzas entre universidades, ONG y entidades estatales.
Retos y proyecciones
- Para evitar la extinción del cóndor en Colombia, se requieren acciones urgentes:
- Eliminar el envenenamiento a través de rutas alternas para controlar plagas sin cebos tóxicos.
- Ampliar áreas protegidas y corredores genéticos, garantizando zonas conectadas para alimentación y reproducción.
- Fortalecer los programas de cría y liberación, con monitoreo continuo para mejorar la supervivencia.
- Promover la educación ambiental y participación comunitaria, cambiando percepciones negativas hacia el cóndor.
En el marco del Día del Cóndor
El 7 de julio nos invita a actuar con sentido de urgencia. Conmemorarlo no solo significa honrar a esta ave majestuosa, también asumir el compromiso de revertir su declive. El futuro del cóndor andino es un espejo de nuestro propio futuro en los Andes: si protegemos al “Rey de los Andes”, defendemos un país más sano, conectado con su historia y comprometido con su biodiversidad.
Conclusión
El Día Internacional del Cóndor es un llamado colectivo a detener la caída de una especie vital. Desde menos de 150 ejemplares en Colombia hasta las pocas decenas de avistamientos por año, la situación exige salvamento, protección y colaboración. Si permitimos que el cóndor siga surcando los cielos andinos, ayudamos a preservar nuestros paisajes, nuestras voces y nuestra propia herencia cultural.




