Salud mental en jóvenes: datos recientes y preocupaciones en Colombia

La salud mental de niños, adolescentes y jóvenes se ha convertido en una preocupación urgente tanto a nivel global como en Colombia. Factores como la pandemia, el desempleo, la presión social, el uso de redes sociales y las desigualdades socioeconómicas han influido en el aumento de problemas como ansiedad, depresión, ideación suicida y otros trastornos emocionales entre las nuevas generaciones.

Un fenómeno global con impacto local

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente uno de cada siete adolescentes de 10 a 19 años presenta algún problema de salud mental, y muchos de estos casos no son reconocidos ni tratados adecuadamente. La depresión y los trastornos de ansiedad están entre las principales causas de enfermedad y discapacidad en este grupo de edad, mientras que el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años a nivel mundial.

En Colombia, las cifras reflejan una tendencia preocupante. Datos de la Encuesta Nacional de Salud Mental (ENSM) muestran que el 75,4 % de los jóvenes entre 18 y 24 años ha enfrentado al menos un problema de salud mental en algún momento, una proporción superior a la observada en personas mayores de 18 años.

Ansiedad, depresión e ideación suicida: números que alarman

Una de las manifestaciones más visibles de la crisis de salud mental es la alta prevalencia de ansiedad y depresión entre los jóvenes. Reportes recientes del Instituto Nacional de Salud indican que, entre enero y octubre de 2025, se registraron más de 28.000 intentos de suicidio en el país, de los cuales más del 56 % correspondieron a personas de entre 15 y 29 años.

Además, las estadísticas del Observatorio de Salud de Bogotá revelaron que en 2024 se reportaron más de 30.000 casos de ideación suicida, casi un 30 % de ellos en adolescentes y jóvenes.

En cuanto a diagnósticos formales, estudios nacionales han mostrado que síntomas de ansiedad y depresión afectan a un importante segmento de la juventud, con implicaciones directas sobre su rendimiento académico, relaciones personales y bienestar general.

Factores que influyen en la salud mental juvenil

Los expertos señalan múltiples factores que contribuyen a este escenario:

  • Efectos persistentes de la pandemia: La interrupción de la educación presencial, el aislamiento social y las pérdidas personales y económicas amplificaron los niveles de estrés y vulnerabilidad emocional en jóvenes.

  • Presión social y digital: La exposición constante a redes sociales y la comparación con ideales inalcanzables pueden aumentar sentimientos de inseguridad, ansiedad y baja autoestima.

  • Desempleo y exclusión productiva: El acceso limitado al mercado laboral y la incertidumbre sobre el futuro generan frustración y angustia, especialmente en el grupo de 18 a 24 años

  • Violencia, acoso y consumo de sustancias: Factores como el acoso escolar, la violencia intrafamiliar y el uso de sustancias psicoactivas agravan las dificultades mentales entre jóvenes.

Desafíos en la atención y el acceso a servicios

Aunque existe una creciente conciencia sobre la importancia de la salud mental, el acceso a atención de calidad todavía es insuficiente. Muchos jóvenes enfrentan barreras como costos elevados de servicios privados, largas listas de espera en el sistema público y estigma asociado a buscar ayuda profesional. Estos obstáculos dificultan que quienes lo necesitan reciban atención oportuna y adecuada.

Avances y esfuerzos por cambiar la realidad

A pesar de los desafíos, también se observan avances. En Colombia se han fortalecido programas de sensibilización, campañas públicas y rutas de atención en instituciones educativas y comunitarias. Organizaciones internacionales como UNICEF promueven activamente abrir la conversación sobre salud mental y reducir el estigma que rodea estas problemáticas.

Diversas iniciativas buscan integrar la salud mental en políticas públicas, educación y servicios de atención primaria, reconociendo que el bienestar emocional es esencial para el desarrollo integral de los jóvenes.

Mirada hacia el futuro

La salud mental en jóvenes sigue siendo una prioridad que requiere una respuesta coordinada entre familia, escuela, comunidad y autoridades. Las cifras recientes muestran que, aunque hay conciencia creciente, las tasas de ansiedad, depresión e ideación suicida continúan siendo altas y demandan acciones concretas para mejorar el acceso a servicios, fortalecer redes de apoyo y generar entornos que promuevan el bienestar emocional.

Abordar estos retos no solo implica reducir estadísticas, sino construir espacios donde los jóvenes se sientan escuchados, apoyados y equipados con herramientas para enfrentar los desafíos del mundo actual.

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