Colombia es reconocida en el mundo por su biodiversidad, pero más allá de los destinos tradicionales existen rutas ecológicas ocultas entre selvas, montañas y ríos que conservan la esencia del territorio. Son caminos poco explorados que conectan comunidades, ecosistemas frágiles y paisajes que aún se mantienen intactos. A continuación, algunas de las rutas menos conocidas que revelan la riqueza natural del país.
1. Sendero del Cañón del río Guejar (Meta)
Aunque empieza a ganar atención, sigue siendo una joya escondida en el piedemonte llanero. El sendero recorre paredes de roca gigantescas, piscinas naturales, cascadas y un río de aguas esmeralda. Es ideal para caminatas suaves, avistamiento de aves y recorridos en bote por zonas antes inaccesibles.
2. Ruta del Magdalena Alto (Huila y Tolima)
Un trayecto que combina naturaleza, arqueología y cultura. Aún lejos del turismo masivo, la zona permite recorrer riberas del río Magdalena, bosques secos tropicales y montañas que conectan con comunidades campesinas que promueven el turismo rural. Es una alternativa para quienes buscan caminatas con interpretación ambiental.
3. Senderos de la Serranía del Perijá (Cesar y La Guajira)
Una de las regiones más desconocidas del país. Sus rutas transitan bosques de niebla, páramos y comunidades indígenas Yukpa y Wiwa. La serranía es un refugio de especies endémicas y un destino perfecto para observadores de aves, montañistas y amantes de la fotografía de naturaleza.
4. Camino a la Laguna de Los Micos (Chocó)
Ubicada entre la selva húmeda del Pacífico, esta laguna es accesible por rutas poco transitadas que atraviesan manglares, cascadas y bosques tropicales. Su riqueza faunística la convierte en uno de los mejores espacios para avistamiento de especies acuáticas y recorridos guiados por comunidades locales afrodescendientes.
5. Sendero de Cerro Azul y sus pinturas rupestres (Guaviare)
Aunque el Guaviare viene creciendo en turismo, esta ruta sigue siendo un tesoro poco conocido. El recorrido combina bosque amazónico, cuevas, miradores naturales y uno de los conjuntos de arte rupestre más impresionantes del país. Es un viaje hacia la prehistoria y hacia la restauración ambiental de la región.
6. Cascadas de Juan Curí y Camino a Villamizar (Santander)
Más allá de la cascada principal, existen rutas alternas que llevan a miradores, pozos cristalinos y senderos entre bosques secos y cañones. Es un destino ideal para quienes buscan caminatas de nivel medio y conexión con espacios naturales bien conservados.
7. Ruta de Los Tepuyes Colombianos (Vaupés)
Uno de los paisajes más sorprendentes de la Amazonia colombiana. Los senderos, aún poco explorados, permiten observar formaciones rocosas milenarias, selvas vírgenes y comunidades indígenas que conservan tradiciones ancestrales. Es un destino para viajeros experimentados y para quienes desean conocer ecosistemas únicos en el mundo.
Un potencial turístico que aún está por descubrir
Estas rutas representan una oportunidad para promover un turismo responsable, liderado por comunidades locales y enfocado en la conservación. Son destinos que permiten desconectarse de las grandes ciudades y conocer la Colombia profunda, diversa y natural que todavía permanece fuera de las rutas tradicionales.