Una edición que confirma el despegue del premio
La segunda edición de los Premios Bravo —la “Semana de Reconocimiento y Memoria de la Actuación” organizada por la Asociación Colombiana de Actrices y Actores (ACA)— se celebró en Bogotá con una agenda que mezcló charlas, funciones y una gala central en el Teatro Colón, el sábado 30 de agosto de 2025. La cita, impulsada por ACA, busca reconocer de forma paritaria el trabajo en artes vivas (teatro, danza, circo) y audiovisual (cine, TV, web y voz).
Este año, además, el encuentro puso la lupa en la relación entre actuación e inteligencia artificial, con proyecciones y debates en salas aliadas como la Cinemateca de Bogotá.
Ganadores clave de la noche
A continuación, un repaso de los triunfos confirmados en la gala, con foco en las categorías señaladas:
Artes vivas
- Mejor Actor de Reparto (Artes Vivas): César Álvarez.
- Mejor Actor/Actriz Revelación: Juan José Villalobos.
- Mejor Actor Protagónico (Artes Vivas): Cristian Villanos.
- Mejor Actriz Protagónica (Artes Vivas): Vicky Hernández.
- Mejor actriz de reparto: Diana Ángel
- Mejor Actuación Física: Matea Cifuentes (por La ballena).
Audiovisual
- Mejor Actor Protagónico (Audiovisual): Manolo Cruz (La ciénaga: entre el mar y la tierra).
- Mejor Actor en Serie Web: Diego Vélez (por Digital IA en línea, producción de Canal Trece).
- Mejor Elenco Audiovisual: La ciénaga: entre el mar y la tierra. (El título correcto de la película es “entre el mar y la tierra”, no “entre el martes y la tierra”).
- Mejor Actriz de Voz (Audiovisual): Valentina Latyna.
- Mejor Actor de Voz (Audiovisual): Rafael Gómez. (Reconocido actor y director de doblaje colombiano).
El pulso de la gala: memoria, presente y futuro
La entrega 2025 de los Bravo apostó por cruzar generaciones y formatos. En audiovisual, el protagonismo de La ciénaga: entre el mar y la tierra marcó un rescate histórico: tras años de líos legales, la cinta volvió a salas y a la conversación pública, ahora avalada por una nueva ola de reconocimientos para su elenco.
En artes vivas, la selección hizo énfasis en creaciones con corporeidad potente (de ahí el foco en actuación física), nuevas dramaturgias y puestas que dialogan con temas de memoria, territorio y diversidad.
Canal Trece: de la pantalla al escenario
Canal Trece llegó a la semana de los Bravo con tres nominaciones y salió con estatuilla: Diego Vélez ganó Mejor Actor en Serie Web por Digital IA en línea, una producción del canal en alianza con MinTIC. Es un espaldarazo al trabajo que las televisoras públicas vienen haciendo en formatos cortos y narrativas nativas digitales.
¿Por qué importan los Premios Bravo?
- Reconocen la actuación como oficio y patrimonio vivo. El Bravo no es “otro premio más”: nace desde el gremio y valora procesos, no solo resultados de taquilla o rating.
- Equilibran la cancha entre escena y pantalla. Muy pocos galardones en Colombia tratan a artes vivas y audiovisual con el mismo peso simbólico.
- Conectan con la conversación global. La curaduría de actividades paralelas (IA, derechos laborales, formación) alinea a la actuación colombiana con debates internacionales.
Momentos para recordar
- La ovación a Manolo Cruz, cuyo trabajo ha sido piedra angular en la defensa de historias íntimas y localizadas que, sin embargo, dialogan con el mundo.
- El triunfo de Valentina Latyna, emblema del talento de voz latino que hoy brilla entre plataformas y estudios internacionales.
- La celebración del cuerpo en escena con el premio a Matea Cifuentes, que revaloriza la fisicidad como lenguaje actoral.
Lo que viene: retos y oportunidades
- Consolidar el archivo y la memoria del premio (bases de datos públicas y boletines oficiales por categoría) para fortalecer la trazabilidad histórica.
- Expansión regional: llevar funciones y premiaciones satélite a otras ciudades, fomentando circuitos de circulación más robustos.
- Formación y bienestar laboral: profundizar los ejes de seguridad social para artistas, alfabetización en IA y derechos de imagen/voz, temas ya presentes en la semana Bravo.
Epílogo
La edición 2025 de los Premios Bravo deja una certeza: la actuación colombiana está en ebullición. Entre escenarios y pantallas, voces y cuerpos, trayectorias legendarias y talentos emergentes, el galardón de ACA se afianza como termómetro anual de un gremio que no solo produce grandes interpretaciones, sino que también piensa su futuro. Y eso, en tiempos de cambios tecnológicos y de consumo, vale oro.