Pese a que muchos esperan que la Luna se torne de color rosa durante su aparición este 11 de abril, lo cierto es que su nombre fue puesto por nativos americanos que se inspiraron en unas flores silvestres llamadas Phlox, que comienzan su florecimiento en primavera y son de esta tonalidad. Esta posición de la luna en esta fecha particular está llena de simbolismo para los cristianos, judíos e hindúes. De hecho en el concilio de Nicea del año 325 se establece que el Domingo de Pascua se celebre tras la aparición de la primera luna llena luego del equinoccio de primavera, es decir después de la 'luna rosa'. Algunos aprovechan esta fase para realizar rituales para atraer la prosperidad y dejar atrás las malas energías.