Una mixtura muy interesante llena de historias por contar. Fuimos con Gabriela Supelano entre los públicos de los tres escenarios. En camino vimos un grupo de punkeros que no quiso que le tomáramos una foto. Sin embargo, uno de ellos se nos acercó a vendernos parches. Esto le dijo a Gabriela: "La mejor escena punk de Bogotá está en Kirius, en Ciudad Bolívar, a la entrada de San Francisco. Dentro de ocho días viene Krujido de Medellín. Vale 10 mil y, no es por el retaque, pero uno termina entrando por 5 mil o así sea por un parchecito". Viene del Olaya Herrera, pero cuando Rock al Parque se realizaba allá, él era muy pequeño. Sus acompañantes son más jóvenes que él, están rondando los 20 años, y dice que eran barristas del barrio a los que les fue enseñando de punk y poniéndoles sus discos, hablándoles de "vueltas, de castas, de casetes". Para él, algunas de las mejores bandas de punk colombiano son: Los Suxios y Desenfreno de Medellín. La esencia del punk es: "no abandonarlo. Así sea con cresta, sin cresta, con facha, sin facha, así tenga familia, hijos. Nunca abandonarlo". 
Seguimos nuestro recorrido. Ya habían pasado algunas bandas y se acercaba el atardecer. Y allí, en el Escenario Plaza, vimos una cresta bastante grande que nos llamó la atención. Solo fueron dos preguntas: 
¿Cuánto se demoró con esa cresta? "No, solo diez minutos". ¿Cuántas barras de jabón se gastó? "Media. Ni siquiera, solo un pedacito y me quedó para otro día". Y allí mismo, cerca de las gradas, un grupo de chicas estaba departiendo. Nos llamaron la atención la pinta y la actitud. Casi todas somos de Bosa. "Yo, por lo menos siempre vengo con la expectativa de las bandas de death", dice una de ellas, quien trabaja en gestión humana en una empresa. "Uno trabaja todo el año y puede venir a Rock al Parque para parchar y para desfogar todo". Este segundo día viene especialmente a ver a Obituary. La que está a su lado disfruta más del hardcore, y viene a ver a H2O. 
Desde temprano vimos un grupo de señores muy hardcorero. Luego de dar unas cuantas vueltas los localizamos de nuevo. Celebrando los cuatro, nos recibieron amablemente. "Yo solamente me he perdido dos Rock al Parque", dice uno de ellos. Siempre vienen a ver hardcore o metal. El último día no vienen porque es "como para bailar y eso no". Siempre son los cuatro, desde que tenían la mitad de estatura y se estaban criando en la localidad de Kennedy. Vinieron a escuchar Carnivore Niprosopus, H2O y Obituary. ¿Qué significa Rock al Parque para ustedes?. "Es lo mejor, aquí uno se libera, comparte con los amigos", dice uno. Su amigo lo sigue: "este año hay un fenómeno muy chistoso. En las comunidades hablaron mal de Rock al Parque porque supuestamente siempre ponían las mismas bandas, los mismos con las mismas. Y este año, que solo pusieron a repetir dos bandas, Herejía, después de 20 años y Darkness porque ya era su último concierto, estaba solo. Rock al Parque es una gran ventana que todo el mundo critica pero más de uno venimos a ver. Y si la gente que critica no vino, pues bien, que no vengan". 
