Por: Jeisson Chibuque
Sasaima es uno de los municipios más atractivos de Cundinamarca, está lleno de cultura y riqueza natural, aunque es mucho más emblemático por los osos perezosos. Desde hace veinte años esta especie habita entre los árboles de ceiba, bonga y almendro, ubicados dentro del parque de la Identidad, plaza principal de Sasaima.
Los historiadores afirman que su llegada al casco urbano fue accidental, según cuentan, los osos fueron sorprendidos en la carretera e intimidados por la luz de los vehículos; desorientados, son capturados y traídos al parque, donde, sin saber qué hacer, los conductores los abandonaron. Casualmente, llega primero un macho y posterior una hembra, así comienza la historia y protagonismo de esta familia de osos en Sasaima.
Actualmente, habitan solo seis, con el pasar de los años se han ido liberando varios en los bosques, ya que el área comprendida por los árboles es muy pequeña para que convivan más, en algún momento llegaron a habitar once. Por ahora, una de las hembras está en embarazo.
La comunidad tiene prohibido manipularlos o alimentarlos, únicamente está autorizada una cuidadora ambiental que ha creado un especial vínculo con los oseznos. Se alimentan de frutas, zanahoria, hojas e insectos. Son muy amigables, el tipo de oso perezoso que habita aquí es de patas de dos y tres garras.