Nina Rodríguez presenta Interludio, un EP que propone detener el ritmo acelerado del mundo para abrir un espacio de introspección y vulnerabilidad.
Un EP que explora la sensibilidad y lo íntimo
Interludio reúne cinco canciones que funcionan como un respiro consciente. El EP incluye tres reinterpretaciones de clásicos latinoamericanos: “Zamba para olvidar”, “Por qué te vas” y “A tu vera”, además de dos composiciones originales tituladas “Eco” y “Almas”.
Estas piezas construyen un universo sonoro minimalista que prioriza la sutileza y la emoción. Cada elemento fue producido con una intención clara: mostrar la honestidad que ha acompañado a la artista a lo largo de su trayectoria.
Por primera vez, Nina asume un rol protagónico en la producción musical, trabajando junto a Andrea Hoyos para dar vida a una estética acústica, atemporal y profundamente emocional.
Un viaje musical que se siente como una pausa
El recorrido inicia con “Por qué te vas”, una versión contemplativa del clásico de Jeannette que transforma la despedida en un momento de calma. Luego aparece “A tu vera”, interpretación presentada durante el cierre de Colombiamoda 2025, donde la artista también fue directora artística del performance Lola baila descalza, mezclando moda, danza y feminidad.
Las canciones originales “Eco” y “Almas” muestran una faceta más introspectiva, en la que Nina explora su voz desde la transparencia y la honestidad. Finalmente, “Zamba para olvidar” cierra el EP con una interpretación íntima que deja una sensación de cierre y gratitud.
Una propuesta sonora y visual
Además de la música, Interludio consolida a Nina Rodríguez como directora creativa de su propio universo. Supervisó los componentes visuales del proyecto, desde el arte hasta la narrativa estética.
El lanzamiento incluye una editorial visual realizada en Nueva York bajo la dirección fotográfica de Andrés Oyuela, con un equipo creativo integrado por Pablo Correa, Davide Chicaeme, Laura Pantoja y Santiago Pantoja. Las imágenes acompañan la premisa del EP: la fuerza de lo simple y la pausa como un acto de resistencia.




