El aumento en el precio de la gasolina en Colombia, que ya supera los $16.000 por galón en varias ciudades, está impulsando la conversación sobre alternativas de movilidad más sostenibles y económicas. En este escenario, los vehículos eléctricos y los híbridos comienzan a ganar terreno como una opción viable para los hogares.
Ahorro frente a los vehículos a combustión
De acuerdo con estimaciones de Changan y Deepal, un conductor que recorra en promedio 1.200 km al mes podría ahorrar hasta $8 millones anuales en comparación con un carro de combustión. La diferencia radica en los costos:
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Cargar un eléctrico cuesta entre $600 y $700 por kWh.
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Llenar un tanque de gasolina puede superar los $250.000, dependiendo de la ciudad y el modelo del vehículo.
Impacto ambiental y crecimiento del mercado
El beneficio no solo es económico. Según cifras del sector, sustituir un vehículo a gasolina por uno eléctrico reduce en promedio más de 3 toneladas de CO₂ por año.
En el país ya circulan más de 27.000 vehículos eléctricos, lo que representa un crecimiento del 52% interanual de acuerdo con el RUNT. Actualmente, los eléctricos alcanzan cerca del 3% de las ventas de vehículos nuevos en Colombia, con una proyección de llegar al 10% para 2030 si se mantiene la tendencia.
Estabilidad de la energía frente a la gasolina
Expertos del sector aseguran que el costo de la energía eléctrica en Colombia se mantiene mucho más estable que el de la gasolina. Esta diferencia convierte a los eléctricos no solo en una alternativa ambiental, sino también en una solución de eficiencia económica para los colombianos.
El futuro de la movilidad en el país
La discusión sobre la movilidad eléctrica en Colombia ya no se centra únicamente en la tecnología, sino en la accesibilidad económica y la sostenibilidad. Estos dos factores serán determinantes en el futuro cercano del transporte en el país.




