Por: Kevin Colmenares
La Fundación Oftalmológica Nacional, Fundonal, sostiene que en los últimos años se ha observado un aumento significativo en la prevalencia de esta afectación visual. Este fenómeno ha sido objeto de numerosos estudios, los cuales han arrojado resultados variados debido a diferencias en la población y el diseño metodológico.
Las investigaciones han señalado que el uso prolongado de pantallas, la disminución de actividades al aire libre y el frote ocular son factores ambientales que contribuyen al aumento de la miopía.
Estas actividades están asociadas con cambios en la curvatura y la longitud del ojo, lo que resulta en una mayor prevalencia de esta condición, especialmente en poblaciones que realizan actividades de fijación cercana con alta frecuencia.
Así lo sostiene el Dr. Rodrigo Ernesto Barrera Rodríguez, integrante del cuerpo médico de Fundonal: “los signos tempranos de la miopía incluyen dificultades para ver objetos lejanos, lo que puede manifestarse en niños que necesitan sentarse cerca del tablero en el salón de clases o que pierden la concentración debido a la incapacidad de ver claramente.
Además, algunos pacientes pueden experimentar una visión disminuida en condiciones de poca luz”.
En cuanto a recomendaciones Barrera afirma que: “la Academia Americana de Oftalmología recomienda restringir el tiempo de uso de pantallas en niños entre 2 y 7 años, entre una y dos horas por día además hacer pausas frecuentes para evitar la progresión de la miopía, otro ejercicio recomendable es realizar la regla 20- 20 – 20, el cual es que cada 20 minutos, hacer una pausa de 20 segundos y mirar un objeto que esté a 20 pies de distancia, que es equivalente a 6 metros”.