Cuando la ansiedad aparece en medio del día —en el trabajo, en la casa o incluso sin razón aparente— es clave tener una acción rápida que ayude a regular el cuerpo y la mente. Un método sencillo y efectivo es la técnica “3–3–3”:
1. Mira tres cosas a tu alrededor
Detén la mente llevando la atención a elementos reales y presentes: una puerta, una planta, una taza, una ventana.
2. Escucha tres sonidos
Puede ser un carro, un ventilador, tu respiración o una conversación lejana. No los juzgues, solo identifícalos.
3. Mueve tres partes del cuerpo
Los dedos, los hombros, el cuello o las muñecas. Movimientos suaves y conscientes.
Este pequeño ejercicio interrumpe el ciclo de anticipación y ruido mental que produce ansiedad. Te devuelve al presente y disminuye la sensación de descontrol en menos de un minuto.




