En los últimos años, la zona sur de Bogotá, especialmente en el municipio de Soacha y la localidad de Bosa, ha experimentado una transformación notable en su oferta gastronómica. Lo que antes se limitaba a fritangas y comida tradicional ahora incluye hamburgueserías artesanales, rooftops modernos, restaurantes de fusión y espacios para compartir entre amigos. Esta evolución ha consolidado una nueva ruta culinaria que vale la pena recorrer.
Wings & Burger — Sede La Séptima (Soacha) y sede en Bosa
Conocido por sus hamburguesas artesanales y alitas con salsas especiales, Wings & Burger se ha convertido en una parada obligada para quienes disfrutan de la comida americana.
Las dos sedes —tanto en La Séptima de Soacha como en Bosa— son ideales para planes informales, ver partidos o pedir a domicilio. Las picadas y las hamburguesas dobles son las favoritas de los visitantes.
Piqueteadero La Uva (Soacha)
Tradicional, abundante y totalmente local. Este piqueteadero es uno de los más representativos del municipio. Sus picadas de res, cerdo, chicharrón, arepas y acompañamientos generosos son el sello de la casa. Es perfecto para almuerzos familiares y comidas de fin de semana.
La comida es casera, con buen sabor y porciones muy generosas. Ir temprano es clave porque suele llenarse.
Bestial Burger & Grill (Soacha)
Para los amantes de las hamburguesas robustas, esta es una de las mejores opciones del municipio. Bestial Burger & Grill se destaca por su estilo grill artesanal y combinaciones llenas de sabor.
Sus porciones son grandes, los ingredientes frescos y el ambiente es ideal para planes nocturnos o comidas rápidas con amigos. También manejan buena oferta para domicilio.
Cielo Rosa — Rooftop (Bosa)
Un rooftop que se volvió famoso por su estética, su vista y su ambiente moderno. Cielo Rosa es perfecto para fotos, cumpleaños, planes de pareja o salidas con amigos.
Su oferta mezcla coctelería creativa, picadas para compartir y platos modernos. Es uno de los espacios más “instagrameables” al sur, por lo que se recomienda reservar o llegar temprano los fines de semana.
Nikkei / Nikkei 797 (Soacha y Castilla)
Si buscas sushi o cocina fusión japonesa-peruana sin salir del sur, Nikkei es una excelente opción. Sus rolls combinan ingredientes tradicionales con sabores latinos; además, suelen ofrecer ceviches y platos nikkei muy bien logrados.
Es ideal tanto para plan de pareja como para cenas en familia, y tiene opciones cómodas para comer en sitio o pedir a domicilio.
Def Terraza / Def Jamaica Club (Soacha)
Este espacio mezcla terraza, restaurante y zona de música en vivo. Es una de las opciones más animadas de Soacha para comer, tomar algo y disfrutar de eventos temáticos.
La comida es variada, con platos tipo bar y opciones para compartir. Su calendario de conciertos y fiestas lo convierte en un plan atractivo para quienes buscan ambiente nocturno.
Innamorato (Bosa)
Restaurante de cocina fusión con toques italianos, ideal para quienes buscan un plan más elegante o una cita romántica. Ofrece pastas, pizzas, carnes y entradas con recetas más elaboradas.
El ambiente es tranquilo, acogedor y perfecto para celebraciones o comidas sin afán.
Atenea Gastrobar (Soacha)
Con un estilo moderno y un ambiente joven, Atenea Gastrobar combina gastronomía, coctelería y música. Es una de las mejores opciones en Soacha para quienes disfrutan de tragos bien preparados y platos para compartir.
Funciona muy bien para after office, reuniones con amigos o celebraciones pequeñas.
Conclusión
La oferta gastronómica del sur bogotano, especialmente en Soacha y Bosa, ha evolucionado de manera significativa. Ya no es solo zona de comida tradicional o rápida: se consolida como un corredor culinario diverso que mezcla tradición, innovación y experiencias.
Desde hamburguesas artesanales hasta rooftops con diseño, pasando por cocinas de fusión y espacios con música, estos restaurantes reflejan el crecimiento social y económico de la región.
Comer en Soacha y Bosa hoy significa más que saciar el hambre: es un acto cultural, una oportunidad para disfrutar la innovación local y conectarse con una comunidad que, poco a poco, redefine lo que significa “salir a comer al sur”.