El arte urbano en Colombia se ha consolidado como una poderosa expresión cultural que dialoga con las ciudades y reflexiona sobre problemáticas sociales, políticas y culturales. Lo que al principio se creía era vandalismo hoy es reconocido como una forma legítima de manifestación artística, capaz de visibilizar el talento, la creatividad y la voz de cientos de artistas urbanos.
Esta expresión que tiene sus raíces en el graffiti, ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de identidad y memoria colectiva.En distintas ciudades del país, el arte urbano hace parte del paisaje cotidiano y se erige como prueba viva de la riqueza cultural que habita en los muros, las calles y los barrios
Uno de los ejemplos más representativos es el Graffiti Tour en la Comuna 13 de Medellín. Este territorio, marcado durante años por la violencia, se ha transformado gracias al arte, la cultura, el turismo y por supuesto el talento y carisma de sus habitantes. Allí, los murales no solo decoran las fachadas, sino que cuentan historias de transformación social.
En Bogotá el Distrito Graffiti, ubicado principalmente en la localidad de Puente Aranda, ha posicionado a la capital como uno de los principales referentes del graffiti en América Latina. En sus calles se levantan imponentes obras creadas por colectivos como Vértigo Graffiti y Spray Móvil.
Por su parte, en Cali, la sucursal del cielo, las expresiones culturales han transformado zonas enteras en museos al aire libre que conquistan a propios y visitantes, representando las tradiciones locales.
Así el arte urbano en Colombia continúa expandiéndose como un lenguaje visual que cuenta historias, construye identidad y resignifica los territorios.




