La ciencia detrás de los aguaceros decembrinos en Colombia

Por qué llueve tanto en diciembre y qué fenómenos atmosféricos explican este comportamiento.

Cada año, cuando diciembre llega con su mezcla de celebraciones, viajes y encuentros familiares, también aparece un protagonista que nunca falta: los aguaceros repentinos. Aunque muchos colombianos asocian este mes con verano o tiempo seco, la realidad es más compleja. Diciembre es un periodo de transición climática en buena parte del país, y la ciencia ofrece varias explicaciones para entender por qué las lluvias son tan frecuentes.

El papel de la Zona de Confluencia Intertropical (ZCIT)

La ZCIT es una franja de nubes y tormentas que rodea el planeta y que marca el encuentro de los vientos del hemisferio norte y del sur. En diciembre, esta zona suele ubicarse sobre el norte de Sudamérica, influyendo directamente en regiones como la Amazonía, los Llanos y la Orinoquía.
Cuando la ZCIT se encuentra activa sobre Colombia, incrementa la formación de nubosidad y tormentas, lo que explica los aguaceros fuertes, especialmente en las tardes.

Transición entre temporadas lluviosas

Colombia tiene dos grandes periodos de lluvias: de abril a junio y de septiembre a noviembre. Sin embargo, la salida de la segunda temporada no es inmediata. Los últimos coletazos suelen extenderse hasta mediados de diciembre.
Por eso, incluso cuando el calendario marca fin de año, la atmósfera continúa en proceso de estabilización, generando episodios de lluvia intermitente.

Efecto de los vientos alisios

Durante diciembre, los vientos alisios —que provienen del Caribe— se fortalecen. Al chocar contra las montañas de la Cordillera Occidental y Central, empujan humedad hacia las regiones Andina y Caribe, generando lluvias orográficas.
Las típicas lloviznas frías de Bogotá o los aguaceros repentinos en Medellín tienen relación directa con este fenómeno.

Fenómenos como El Niño y La Niña

Dependiendo del año, los eventos de El Niño o La Niña pueden intensificar o reducir los aguaceros decembrinos.

  • En años de La Niña, las lluvias tienden a ser más frecuentes y prolongadas.

  • En años de El Niño, diciembre suele ser más seco, aunque no completamente libre de precipitaciones.

Esta variabilidad climática explica por qué algunos diciembres parecen más lluviosos que otros.

Calentamiento diurno y tormentas de fin de tarde

En muchas regiones, especialmente en las zonas de montaña, el calentamiento del suelo durante el día acumula energía que se libera en forma de tormentas de fin de tarde.
Este proceso, conocido como convección, es responsable de esos chaparrones típicos que sorprenden cuando cae el sol, incluso en días que amanecen despejados.

Un diciembre con clima cambiante

Aunque diciembre está asociado a festividades y temporada de vacaciones, también es un mes marcado por transiciones atmosféricas. Los aguaceros son el resultado de múltiples factores que coinciden: vientos, humedad del Caribe, rezagos de la temporada lluviosa y procesos locales como la convección.

Entender la ciencia detrás de estas precipitaciones permite verlas no solo como un inconveniente, sino como parte del equilibrio natural de los ecosistemas colombianos y de la diversidad climática que caracteriza al país.

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