Historia del Festival de la Chicha en Bogotá

El Festival de la Chicha, la Vida y la Dicha de Bogotá es más que una simple celebración; es un acto de resistencia cultural y memoria histórica que se remonta a las raíces precolombinas y a una larga lucha contra la prohibición. Este festival, celebrado anualmente en la localidad de La Candelaria, honra a la chicha, una bebida ancestral cuya historia está intrínsecamente ligada al origen y desarrollo de la capital colombiana.

La Chicha: Bebida Sagrada y Alimento Muisca

Antes de la llegada de los conquistadores españoles, la chicha, bebida fermentada a partir del maíz, era el eje central de la vida social y ritual de los muiscas en el Altiplano Cundiboyacense. Era consumida en ceremonias religiosas, fiestas de cosecha y como un alimento nutritivo. Su proceso de elaboración, que a menudo involucraba la masticación del maíz para facilitar la fermentación, era un rito transmitido de generación en generación.

La Prohibición y la Resistencia Clandestina

Con la Colonia y, posteriormente, con la República, la chicha enfrentó una fuerte persecución. Las autoridades, influenciadas por la Iglesia y por intereses económicos (principalmente el fomento del consumo de aguardiente, cuya venta generaba impuestos para el Estado), la consideraron insalubre y moralmente degradante.

La prohibición más drástica y memorable ocurrió en el siglo XX, intensificándose en la década de 1940. Esta medida obligó a los productores, conocidos como chicheros, a operar en la clandestinidad, especialmente en los barrios populares del centro de Bogotá. Lugares como La Candelaria y el sector de Las Aguas se convirtieron en refugios de esta tradición, donde la chicha se servía a puerta cerrada, simbolizando la resistencia del pueblo frente a la imposición cultural y económica.

El Resurgimiento y el Nacimiento del Festival

El punto de inflexión llegó en 1991, cuando la Asamblea Constituyente de Colombia despenalizó la producción y el consumo de bebidas artesanales y ancestrales. Esta decisión abrió el camino para que la chicha saliera de la clandestinidad.

El Festival de la Chicha, la Vida y la Dicha nació en La Candelaria, precisamente en el corazón de donde se había resistido la prohibición. Inicialmente, fue una pequeña reunión de vecinos y chicheros que querían celebrar su identidad. Con el tiempo, creció hasta convertirse en un evento masivo apoyado por el Distrito.

Un Legado de Identidad

Hoy, el Festival es una celebración vibrante de la identidad bogotana que atrae a miles de personas. Combina:

  • La Degustación de Chicha: Productores artesanales compiten por el reconocimiento a la mejor receta.
  • Música y Danzas: Presentaciones de música andina, folclore colombiano y ritmos contemporáneos.
  • Artesanía y Gastronomía Típica: Un mercado donde se venden productos locales y platos tradicionales de la cocina muisca y santafereña.

El festival es un recordatorio anual de que la chicha no es solo una bebida fermentada, sino un símbolo de la historia indígena y popular de Bogotá, que sobrevivió a siglos de represión y hoy se celebra como un pilar innegable del patrimonio cultural inmaterial de la capital.

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