Fiesta más allá de Bogotá: Así se transforma la celebración de Halloween en la costa, el Pacífico y la capital de la montaña

El 31 de octubre es la noche en que Colombia saca a relucir su creatividad en disfraces y su pasión por la fiesta. Pero la celebración de Halloween no es uniforme en el país: cada ciudad le imprime su sello, mezclando la tradición del “dulce o truco” con el sabor, el ritmo y el folclor de su región.

Medellín: Elegancia y Espectáculo en la Noche de Brujas

En la capital de la montaña, Halloween se enfoca en el espectáculo y el diseño. Los paisas elevan la calidad de los disfraces a un nivel casi profesional, con concursos en los que la creatividad y el detalle son premiados con fervor. Los barrios de El Poblado y Laureles se vuelven el epicentro de grandes fiestas temáticas en discotecas, donde la noche se extiende hasta el amanecer. Los niños, por su parte, llenan las calles de Envigado y los centros comerciales, donde la tradición del «dulce o truco» se organiza con gran seguridad. La celebración en Medellín es sinónimo de moda, fiesta de alto nivel y una exhibición de diseño espectacular.

Cali: Entre la Salsa y el Turismo Oscuro

La Sucursal del Cielo celebra Halloween con un toque de sabor y misterio. Aunque las fiestas de disfraces y la búsqueda de dulces son populares, Cali tiene una tradición única que resalta durante esta fecha: el turismo oscuro y las leyendas caleñas. En la noche, los planes se mezclan con relatos del Buziraco (el demonio de la ciudad) o la misteriosa Llorona de San Antonio. Las fiestas de adultos incorporan la salsa y los ritmos del Pacífico, dando a la noche un ambiente mucho más festivo y bailable que en otras ciudades. Los centros comerciales, como Unicentro y Chipichape, son los puntos de encuentro familiar donde el disfraz se baila y se disfruta.

Barranquilla: Fantasía al ritmo de “Fantasiquilla”

La Arenosa no puede escapar de la influencia de su Carnaval, por lo que los disfraces en Halloween suelen ser más coloridos, elaborados y con un toque de sátira. La Alcaldía distrital organiza la celebración bajo iniciativas como «Fantasiquilla», enfocando la celebración en la seguridad y la comunidad. Los parques y plazas de las cinco localidades se convierten en puntos de encuentro simultáneos para el «dulce o truco», con espectáculos de payasos y actividades gratuitas. En Barranquilla, Halloween se vive más como un Carnaval de otoño, donde la prioridad es la diversión familiar y el despliegue de la imaginación en espacios abiertos y vigilados, haciendo que la fiesta sea tan segura como inolvidable.

Así, cada región colombiana le da su propio acento a la fiesta de Halloween, reflejando la diversidad cultural del país. Ya sea en una discoteca en Medellín o en un parque en Barranquilla, la creatividad y la alegría colombiana son las verdaderas protagonistas.

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