Luego de confirmarse el fallecimiento del pintor y escultor antioqueño Fernando Botero, fuentes cercanas al artista afirman que Botero, estaba recuperándose de una neumonía que lo mantuvo varios días hospitalizado. Sin embargo, el artista nacido en Medellín prefirió continuar su recuperación en la tranquilidad de su casa en la costa francesa, Mónaco y en la que posteriormente muere.
Esta noticia, ha hecho grandes personalidades a nivel nacional e internacional manifestarán mensajes que llevana recordar la grandeza del artista y como con su arte logró representar a su país a nivel global.
Según, Lina Botero, hija del conocido maestro Botero, en medio de una entrevista radial, expresó que su padre murió a causa de una pulmonía, que lo tuvo bajo estricto cuidado médico. “Se fue con mucha tranquilidad y eso es lo importante y aparte de eso ahora está con Sofía, su mujer, que murió hace cuatro meses y bueno, es decir, Dios sabe cómo hace sus cosas”.
Asimismo, su hija dice que Botero continuó pintando hasta la semana pasada a pesar de su enfermedad de párkinson.
Honrando la memoria de este artista que marcó un hito en el arte a nivel mundial, en su ciudad natal, Medellín, se decretó una semana de luto, en la que se realizarán diferentes eventos en homenaje al pintor antioqueño.
Pero, quién era Fernando Botero y por qué se considera tan importante su obra
Fernando Botero Angulo, nació el 19 de abril de 1932 en Medellín (Antioquia), era pintor, escultor y dibujante colombiano, el más grande de la historia en el país, además de haber ocupado el quinto lugar en lista de los diez artistas vivos más cotizados del mundo, la cual la hizo la revista ‘Art Review’.
El maestro Botero, como muchos lo llamaban, se convirtió en el artista colombiano más influyente por dar visibilidad al arte nacional en las ciudades más importantes del mundo, en la que sus obras llegaron a cada continente.
Se conoce que estas esculturas y obras creadas por Botero que se destacan por su voluminosidad, han sido subastadas hasta por dos millones de dólares, dando la vuelta al mundo e inmortalizandose en las calles y museos de grandes capitales como Madrid, París, Londrés y Roma.
En la capital antioqueña, Medellín, se encuentra el Museo de Antioquia, que está ubicado en pleno centro de la ciudad, específicamente en la Plaza Botero, nombre que se dio en honor al artista por los grandes aportes a la ciudad haciendo de este lugar el museo al aire libre más visitado por los turistas y nativos de la región. Allí, reposa una gran colección de esculturas y cuadros pintados por Fernando Botero, pues fue él uno de los mayores propulsores de esta entidad.
Botero se dio a conocer como el pintor de las ‘gordas’ debido a su estilo fue el ‘arte de la exageración’ como él mismo lo denominó, debido a que se caracterizó por la inusual voluptuosidad de las formas y las figuras de sus personajes y objetos. El mundo lo reconoció y proyectó como un pintor de vanguardia, llevándolo a ser exponente único en el mundo del arte.
Estas son algunas de sus obras más emblemáticas:
Sus obras destacaban por representar escenas bíblicas, retratos de santos, personalidades clericales y mitología, recreaba versiones icónicas obras de arte como las de Leonardo da Vinci, Jan van Eyck, entre otros, personalidades políticas, Gente real e imaginaria y d ela vida cotidiana; impregnando en ellas su inconfundible estilo.
Entre sus piezas más representativas en pintura estan:
- Pedrito Botero
- La Mona Lisa
- El mural Escena con Jinete
- El Corazón de Jesús
- Bailarina en el Bar
- La Muerte de Pablo Escobar
Sus obras también se pueden apreciaren el Museo Botero, ubicado en la zona de La Candelaria, del centro histórico de Bogotá.
Un legado artístico que no muere