Desde muy niño, Javier veía a sus hermanos tocar instrumentos colombianos. Fue uno de ellos, cuando le enseñó a tocar una canción en tiple, quién influyó en una decisión que duraría toda la vida: hacer música. Y en su camino como docente fue que se encontró con Edna Arcila, o Pedrina, que llegó por clases de canto. Fue un momento intenso en la vida de los dos, tanto a manera personal como en sus bandas, pero el desenlace fue la creación de este dúo, Pedrina y Río.
“Un bonito modo de acercarse a la música es enseñarla también”.
Conozcan más del Lado B de Javier y no se pierdan #DirectoCultura. https://www.youtube.com/watch?v=LTjIB0pxyHs