Cada vez más hombres en Colombia están incorporando rutinas de cuidado personal en su vida cotidiana, marcando una transformación cultural y económica en el mercado de la belleza. De acuerdo con datos de Krika Cosmetics, las compras de productos cosméticos por parte del público masculino aumentaron entre 11% y 12% en el último año, y las proyecciones indican que esta tendencia seguirá creciendo de forma sostenida hasta 2026.
Los jóvenes entre 18 y 35 años lideran este fenómeno. Son quienes más invierten en productos de skincare, maquillaje ligero y fórmulas naturales. Su comportamiento de consumo está impulsado, además, por la influencia de las redes sociales y los creadores de contenido especializados en grooming o cuidado masculino, quienes han contribuido a derribar estereotipos y normalizar el autocuidado entre los hombres. Por su parte, los consumidores mayores de 35 años mantienen una preferencia por fórmulas anti-edad, productos capilares y artículos tradicionales de afeitado.
Según el informe del retail colombiano, las categorías con mayor crecimiento dentro del segmento masculino son las de cuidado facial (25%), seguidas por protectores solares y dermocosméticos (20%), y el cuidado capilar, que incluye productos para el fortalecimiento, control de la caída y mantenimiento de la barba, con un 18%. De igual forma, el maquillaje masculino muestra un crecimiento del 12%, mientras que las fragancias se mantienen estables con un 8%.
“Cada vez hay más hombres interesados en cuidar su piel y proyectar una mejor imagen, una tendencia que ha evolucionado más allá de los hábitos tradicionales de afeitado o uso de fragancias, incorporando rutinas especializadas de cuidado facial y capilar. Hoy, los hombres entienden que verse y sentirse bien es una inversión en salud, confianza y autoestima”, explica Camilo Zuluaga, CEO de Krika Cosmetics.
Este cambio de mentalidad no solo responde a la estética, sino también a una visión más amplia del bienestar integral. En la actualidad, entre el 30% y el 35% de los hombres priorizan productos naturales, veganos o libres de químicos agresivos. Esta preferencia, más marcada entre los jóvenes, se alinea con la tendencia global hacia fórmulas sostenibles y respetuosas con el medioambiente.
El comportamiento de compra también refleja una brecha generacional. Mientras el 60% de los hombres aún prefiere adquirir sus productos en puntos físicos —como supermercados, farmacias o tiendas especializadas—, el 40% restanterealiza sus compras de manera digital. Las generaciones mayores siguen valorando la atención personalizada y la asesoría directa, mientras que los jóvenes confían cada vez más en la información que encuentran en redes sociales, reseñas en línea y recomendaciones de influenciadores especializados.
El auge de la cosmética masculina no es un caso aislado, sino parte de una expansión general de la industria de la belleza en el país. De acuerdo con el Observatorio de Raddar e Inexmoda, el índice de producción del sector creció un 5,7% entre enero y abril de 2025, mientras que las ventas aumentaron un 4,3%. Estos datos reflejan la consolidación de un consumidor más consciente y diverso, que asocia el cuidado personal con salud y bienestar, y no solo con apariencia física.
Con esta evolución, Colombia se suma a una tendencia global en la que el autocuidado masculino deja de ser un tabú y se convierte en una práctica habitual. Lo que antes se limitaba a productos básicos como la espuma de afeitar o la colonia, hoy abarca un portafolio mucho más amplio de artículos para el cuidado facial, capilar y corporal.
El resultado: una nueva generación de hombres que ven el cuidado de la piel no como un lujo, sino como una forma de sentirse bien, expresar su identidad y proyectar seguridad en todos los ámbitos de su vida.




