El mundo está cambiando a una velocidad nunca vista. La tecnología, la economía y la cultura están viviendo una transformación que marcará el rumbo de las sociedades en los próximos años. Y Colombia no será la excepción.
A medida que se acerca el 2026, diversas tendencias globales comienzan a perfilar el tipo de país —y de planeta— que tendremos: más digital, más sostenible, pero también más desafiante.
1. La inteligencia artificial, del experimento al día a día
Si 2025 fue el año en que la inteligencia artificial se consolidó, el 2026 será el año en que se integrará completamente a la vida cotidiana. Desde los trámites públicos hasta la educación, la IA dejará de ser una novedad para convertirse en una herramienta común.
Los gobiernos latinoamericanos, incluido el de Colombia, están comenzando a regular el uso de la inteligencia artificial, especialmente en temas de privacidad, empleo y ética.
Además, se espera que la automatización transforme sectores enteros como la agricultura, la salud y los servicios financieros, generando nuevas oportunidades, pero también el reto de reentrenar a millones de trabajadores.
2. Economía verde y transición energética
El cambio climático seguirá siendo un punto clave de las políticas globales. En 2026, el mundo se moverá con más fuerza hacia la economía verde, impulsada por energías limpias, transporte sostenible y prácticas empresariales responsables.
Colombia, con su enorme biodiversidad y recursos naturales, tiene una oportunidad histórica: convertirse en un líder regional en transición energética.
Ya se proyectan inversiones en energía solar y eólica en la Guajira, y programas para impulsar vehículos eléctricos y producción sostenible. Sin embargo, el reto será equilibrar la sostenibilidad con el crecimiento económico y la inclusión social.
3. El auge de la economía digital y el trabajo híbrido
El trabajo remoto y los empleos digitales seguirán en expansión. En 2026, se prevé que más del 40 % de los empleos formales en América Latina involucren algún grado de virtualidad.
Las plataformas digitales, el comercio electrónico y las profesiones ligadas a datos, marketing y programación continuarán creciendo, especialmente entre los jóvenes.
Para Colombia, esta tendencia significa una nueva oportunidad para democratizar el empleo: los trabajadores podrán ofrecer sus servicios desde cualquier región, reduciendo brechas entre el campo y las ciudades.
Sin embargo, exigirá políticas laborales modernas y formación en competencias digitales para no dejar a nadie atrás.
4. Cultura digital y nuevas narrativas
La forma en que consumimos información y entretenimiento también cambiará. Las redes sociales seguirán evolucionando, con un giro hacia contenidos más auténticos y menos producidos.
TikTok, Instagram y las nuevas plataformas de video corto seguirán marcando tendencia, pero crecerán los espacios que prioricen la veracidad, la creatividad y la conversación comunitaria.
En el terreno cultural, Colombia continuará exportando talento. La música, el cine y los contenidos digitales nacionales ganarán fuerza gracias a la mezcla de raíces locales con formatos globales.
El 2026 podría consolidar a la región como un epicentro creativo latinoamericano.
5. Democracia, polarización y participación ciudadana
En el plano político, el 2026 será un año crucial para América Latina. Varios países —entre ellos Colombia, México y Venezuela— vivirán procesos electorales que pondrán a prueba sus democracias.
La ciudadanía demandará más transparencia, más resultados y menos polarización.
Las redes, aunque seguirán siendo un canal de debate, también serán escenario de desinformación y discursos extremos, lo que obligará a medios, gobiernos y plataformas a reforzar la educación digital y el pensamiento crítico.
Un año para adaptarse y reinventarse
El 2026 será, en definitiva, un año de adaptación. La inteligencia artificial redefinirá empleos; la sostenibilidad marcará la economía; y las nuevas generaciones exigirán coherencia y acción frente a los retos globales.
Colombia deberá decidir cómo integrarse a ese mundo cambiante: si como un país que reacciona, o como uno que se anticipa e innova.
Porque el futuro ya no se espera: se construye desde hoy, con tecnología, conciencia y participación ciudadana.




