Cada 26 de julio, el mundo celebra el Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares, declarado por la UNESCO en 2015. Esta fecha busca recordarnos que los manglares, esos bosques costeros de raíces retorcidas, no solo embellecen nuestras costas: son auténticos escudos naturales contra el cambio climático, fuentes de vida para comunidades enteras y piezas clave en el equilibrio de los ecosistemas marino-costeros.
Manglares: mucho más que árboles junto al mar
Los manglares crecen donde pocos árboles pueden sobrevivir: en la frontera entre la tierra y el mar, adaptándose a suelos salinos, mareas y tormentas.
Su importancia es inmensa:
- Protegen las costas de la erosión y los huracanes.
- Albergan una biodiversidad única: peces, crustáceos, aves migratorias y mamíferos.
- Actúan como “sumideros de carbono”: capturan hasta 10 veces más carbono que los bosques tropicales terrestres (ONU Medio Ambiente, 2021).
- Filtran contaminantes y mantienen la calidad del agua.
A nivel global, cubren cerca de 14 millones de hectáreas (FAO, 2020), pero lamentablemente han desaparecido en un 35 % desde 1980, debido a la tala, expansión urbana y acuicultura no sostenible.

Colombia: un tesoro natural entre dos océanos
Gracias a su ubicación geográfica, Colombia es uno de los países más privilegiados de América Latina en términos de manglares.
Cuenta con cerca de 349.000 hectáreas de manglar, distribuidas así:
- Costa Pacífica (Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó): concentra casi el 80 % de los manglares del país, gracias a su clima lluvioso y gran cantidad de ríos.
- Costa Caribe (departamentos como Córdoba, Sucre, Bolívar, Magdalena, Atlántico, La Guajira): posee manglares asociados a ciénagas y deltas.
Estos ecosistemas son hogar de especies emblemáticas como el manglar rojo (Rhizophora mangle), el manglar blanco y el negro, cada uno adaptado a diferentes niveles de salinidad y mareas.
Parque Nacional Natural Sanquianga: donde crecen los manglares más altos del mundo
En el Pacífico nariñense se encuentra una joya única: el Parque Nacional Natural Sanquianga, que protege más de 80.000 hectáreas, de las cuales cerca del 50 % son manglares.
Aquí se encuentran los manglares más altos del planeta, alcanzando hasta 55 metros de altura según el Instituto Humboldt.
Este parque es fundamental porque:
- Alberga más de 140 especies de aves, peces y crustáceos.
- Regula el clima local y protege a las comunidades afrodescendientes e indígenas que viven de sus recursos.
- Es uno de los ecosistemas más productivos de América, generando biomasa que nutre a miles de especies marinas.
Riqueza alimentaria: de la «piangua» a una cultura viva
Los manglares colombianos sostienen una economía ancestral ligada al mar.
Uno de los recursos más importantes es la piangua (Anadara tuberculosa), un molusco que crece bajo el lodo y que constituye el sustento de miles de familias afrodescendientes en la costa Pacífica.
Además de la piangua, los manglares proveen:
- Jaibas, camarones y cangrejos.
- Peces como el róbalo, pargo y corvina.
- Algas y crustáceos utilizados en la gastronomía local.
Estos alimentos no solo son fuente de proteína: forman parte de la identidad cultural y las tradiciones gastronómicas de las comunidades costeras.
Retos y cifras sobre su cuidado y amenazas
Los manglares de Colombia enfrentan amenazas crecientes:
- Tala ilegal para madera y expansión de cultivos.
- Contaminación por plásticos, metales pesados y aguas residuales.
- Construcción de infraestructura costera.
Según el IDEAM, entre 1990 y 2014 se perdieron más de 13.000 hectáreas de manglares en Colombia, aunque en los últimos años las tasas de deforestación han disminuido gracias a programas de conservación.
Iniciativas destacadas:
- Plan Nacional de Restauración de Manglares (MinAmbiente): ha recuperado más de 1.200 hectáreas.
- Proyectos comunitarios de reforestación y turismo responsable.
- Declaración de áreas protegidas en zonas clave como Sanquianga y Utría.
Conclusiones: conservar los manglares es protegernos a nosotros mismos
- Los manglares son más que un paisaje costero: son fábricas de vida, barreras naturales contra el cambio climático y guardianes de la cultura de muchas comunidades.
- Su pérdida sería una tragedia ecológica, económica y social.
- Conservarlos no depende solo del Estado: requiere educación ambiental, consumo responsable, turismo sostenible y un profundo respeto por el saber de las comunidades que han convivido con ellos durante siglos.
En este Día Mundial de los Manglares, la invitación es clara: protegerlos es un compromiso con el futuro, el clima, la biodiversidad y con nosotros mismos.
Fuentes y referencias
- (2020). The World’s Mangroves 2020.
- (2022). Ecosistemas de manglar en Colombia.
- ONU Medio Ambiente. (2021). Mangroves: Superheroes of ecosystems.
- WWF Colombia. (2022). Piangua y manglares del Pacífico colombiano.
- Parques Nacionales Naturales de Colombia. (2023). Ficha técnica Parque Sanquianga.
- Instituto Humboldt. (2022). Manglares de Colombia: Biodiversidad y adaptación.





