Cada 15 de octubre el mundo conmemora el Día Internacional del Bastón Blanco, una fecha que busca reconocer los derechos, la independencia y la inclusión de las personas con discapacidad visual. Más que un objeto de apoyo, el bastón blanco representa libertad, orientación y dignidad, siendo una herramienta esencial para la movilidad segura y el ejercicio pleno de la ciudadanía.
Un símbolo que cambió la historia
El bastón blanco fue adoptado como símbolo mundial de la ceguera en la década de 1930, cuando organizaciones internacionales comenzaron a promoverlo como una forma de identificación y respeto hacia las personas con discapacidad visual. Su color blanco no fue casual: fue elegido por su alta visibilidad y por simbolizar luz y esperanza.
En 1969, las Naciones Unidas proclamaron oficialmente el 15 de octubre como Día Internacional del Bastón Blanco, reconociendo su importancia en la vida cotidiana y en la promoción de la autonomía de millones de personas en el mundo.
En Colombia, inclusión que avanza
En el país, cerca de 1,9 millones de personas presentan algún grado de discapacidad visual, según el Dane. A lo largo de los últimos años, instituciones públicas y privadas han desarrollado programas para promover la accesibilidad urbana, la educación inclusiva y el empleo digno, aunque aún persisten barreras sociales y físicas que limitan la participación plena.
En ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, se han adelantado acciones para mejorar la movilidad accesible, como semáforos sonoros, señalización podotáctil y campañas de sensibilización ciudadana. Sin embargo, las personas ciegas y con baja visión continúan enfrentando desafíos en espacios públicos, transporte y entornos digitales.
Más allá del bastón: una cultura de respeto y empatía
El bastón blanco no solo es una herramienta física, sino un recordatorio de que la inclusión comienza en la actitud de la sociedad. Respetar la autonomía de quienes lo usan implica no invadir su espacio, ofrecer ayuda solo cuando se solicita y fomentar entornos accesibles para todos.
En palabras de organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad, “la accesibilidad no es un favor, es un derecho que garantiza la igualdad de oportunidades”.
Educación y tecnología: aliados de la inclusión
El acceso a la educación inclusiva y a las herramientas tecnológicas ha permitido que cada vez más personas con discapacidad visual desarrollen su potencial académico y laboral. Aplicaciones móviles, asistentes de voz, lectores de pantalla y bastones inteligentes con sensores son algunos ejemplos de cómo la innovación contribuye a derribar barreras.
En universidades, empresas y espacios culturales, la incorporación de recursos accesibles —como audioguías, señalización en braille y plataformas digitales adaptadas— refuerza el compromiso con una sociedad más equitativa.
Una fecha para ver con otros ojos
El Día Internacional del Bastón Blanco invita a reflexionar sobre la necesidad de construir ciudades y comunidades inclusivas, donde todas las personas puedan desplazarse, estudiar, trabajar y participar sin limitaciones.
Visibilizar a las personas con discapacidad visual es reconocer que la verdadera inclusión se logra cuando la diferencia no genera distancia, sino empatía y respeto.




