En el Parque Santa Rita, se presentaron las grandes apuestas para la construcción de la ciudad cultural y deportiva que todos sus habitantes sueñan. Se anunció el Programa Distrital de Estímulos 2024, que ofrecerá más de $17 mil 400 millones en recursos, dirigidos a artistas, gestores culturales, emprendedores, creadores, medios de comunicación y líderes comunitarios.
Además, se anunciaron otras iniciativas para Bogotá como la revitalización del centro histórico, programas de formación, creación y circulación; nuevos y mejores escenarios; y potenciar las oportunidades de intercambio, circulación, promoción y sostenibilidad, a nivel local, nacional e internacional.
El portafolio 2024 busca fortalecer iniciativas con trayectoria y apalancar nuevos procesos culturales. Entre las novedades que trae el portafolio este año se encuentran becas dirigidas a crear y visibilizar la cultura y los relatos barriales como ‘Memorias Vivas y Cápsulas de barrio’, y contempla la creación de becas para nuevas tendencias culturales como el ‘Premio Movimiento K-Pop Bogotá’.
IDARTES trabajará en los barrios de la mano de los creadores locales, activando laboratorios creativos barriales de creación y de circulación artística, y diseñando un nuevo modelo de equipamientos culturales que dinamicen las prácticas locales y promuevan la circulación de contenidos en los parques, las casas de cultura, los humedales y los espacios no convencionales.
El IDPC anunció que le apostará a ser el motor de un ordenamiento territorial que contribuya al desarrollo de los territorios y al cuidado de los entornos patrimoniales, para que estos sean lugares de encuentro seguro y de bienestar en la ciudad.
La FUGA le apuntará a la construcción de alianzas efectivas e innovadoras con la academia, el sector privado, organizaciones no gubernamentales y fundaciones que permitan optimizar los recursos y aumentar la incidencia en el territorio, el uso y la apropiación del espacio público.
El IDRD se enfocará en tres pilares. El primero, consolidar ciudadanías felices, activas y saludables. El segundo, ser más competitivos deportivamente a través del desarrollo de programas de formación y capacitación. Por último, valorar y reconocer los espacios recreodeportivos como componentes esenciales de afecto, tejido ciudadano y mejoramiento del entorno territorial.
Por su parte, la Filarmónica de Bogotá, con las actividades de la red de orquestas y del Programa de Formación Musical tiene como reto mostrar a la capital colombiana internacionalmente; y con sus solistas y directores de todo el mundo, internacionalizar la oferta cultural de la ciudad.