Del 6 al 9 de noviembre, Villavicencio se consolidó como el epicentro del cine regional con la quinta edición del Festival de Cine de Villavicencio – CRISOL 2025. Durante cuatro días, la ciudad reunió a cineastas, productores, estudiantes y amantes del séptimo arte en un encuentro que celebra la diversidad creativa de la Orinoquía y el creciente protagonismo del cine independiente en Colombia.
Organizado por la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (CORCUMVI), CRISOL ha logrado posicionarse como uno de los festivales más relevantes del oriente del país, gracias a su apuesta por impulsar nuevas narrativas, promover la formación audiovisual y acercar el cine a distintos públicos.
Un festival que crece y se internacionaliza
La edición 2025 rompió récords con más de 870 proyectos inscritos provenientes de distintas regiones de Colombia y varios países. De esta convocatoria surgió una Selección Oficial que incluyó cortometrajes, largometrajes, videoclips y obras en desarrollo.
Uno de los hitos más importantes del festival fue el estreno mundial de “Legionario”, una coproducción entre Francia y Colombia que inauguró la programación. El filme evidenció la proyección internacional que ha ganado CRISOL y su capacidad para atraer proyectos de alcance global.
La cartelera también destacó películas como “Horizonte”, “Semillas” y “El Paraíso”, producciones que exploran temas de territorio, identidad, memoria y transformación social, conectando profundamente con la región.
Proyecciones para todos los públicos
CRISOL 2025 fortaleció su compromiso con democratizar el acceso al cine al realizar proyecciones en distintos puntos de la ciudad. Las funciones tuvieron lugar en salas de Villacentro, la Biblioteca Germán Arciniegas y diversos espacios comunitarios.
Las pantallas móviles al aire libre permitieron llevar historias a barrios y parques durante las noches del 7 y 8 de noviembre, ampliando los públicos y permitiendo que la experiencia cinematográfica llegara a familias, niños y jóvenes en sus propios entornos.
Formación y encuentros con la industria
Más allá de la exhibición de películas, el festival se consolidó como un espacio de formación para nuevos talentos. CRISOL ofreció talleres, master-classes y conversatorios gratuitos sobre dirección, fotografía, guion, producción y narrativas emergentes.
Jóvenes realizadores, estudiantes universitarios y creadores independientes encontraron un espacio para dialogar con profesionales de la industria, fortalecer habilidades técnicas y construir redes que impulsarán futuros proyectos.
Reconocimiento al talento regional y nacional
El festival cerró con la entrega de más de 29 millones de pesos en estímulos destinados a reconocer el trabajo de los creadores más destacados. Las categorías premiadas incluyeron:
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Mejor cortometraje local
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Mejor cortometraje regional
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Mejor cortometraje nacional
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Videoclip destacado
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Nuevos realizadores universitarios
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Proyecto audiovisual en desarrollo
Estos reconocimientos buscan impulsar la producción independiente, fortalecer la industria local y abrir oportunidades para cineastas emergentes.
Un horizonte que une culturas
Bajo el lema “Horizonte: es donde las culturas se encuentran y el cine nos une”, CRISOL 2025 reafirmó su esencia como un espacio plural y creativo que da visibilidad a las voces diversas del país.
Villavicencio vivió cuatro días de cine, reflexión y comunidad, consolidando su lugar como una de las plataformas audiovisuales más importantes del oriente colombiano. CRISOL continúa creciendo, tejiendo puentes entre culturas y demostrando que el cine regional es hoy una de las fuerzas más vibrantes del panorama creativo nacional.




