La Agencia de Desarrollo Rural (ADR) anunció el inicio del proceso para obtener la certificación Halal en productos como café, cacao y otros alimentos cultivados en el país. Esta certificación permitirá que los productores colombianos exporten directamente a Arabia Saudita y otros mercados islámicos, sin intermediarios internacionales.
La certificación Halal asegura que los productos cumplen con las normas de la ley islámica, requisito indispensable para ingresar a un mercado compuesto por millones de consumidores. Esta apertura representa una oportunidad para aumentar la competitividad del agro colombiano en el comercio global.
Un modelo de comercio directo
Tradicionalmente, la exportación de productos colombianos ha pasado por múltiples actores antes de llegar al consumidor final. Con este proceso, los productores rurales podrán negociar de manera directa con compradores internacionales, lo que se traduce en mayores ingresos para las familias campesinas.
El presidente de la ADR, César Pachón, destacó que este avance fortalecerá la economía rural:
“La certificación Halal abrirá mercados de alto valor, eliminando intermediarios y garantizando mayores ingresos para los campesinos.”
Desarrollo y construcción de paz
La medida impacta especialmente a regiones donde se adelantan proyectos de sustitución de cultivos ilícitos. El acceso a mercados con alto poder adquisitivo ofrece alternativas económicas sostenibles y contribuye a la construcción de paz en territorios históricamente afectados por el conflicto armado.
Pachón resaltó que el café y el cacao han sido claves en estos procesos:
“Estos cultivos permiten a las comunidades integrarse a la economía global y avanzar hacia la paz territorial.”
Colombia como socio estratégico
Este proceso se realiza con el apoyo de la Halal Products Development Company (HPDC) y la Saudi Coffee Company, que facilitará la exportación hacia el puerto de Jeddah, desde donde los productos se distribuirán a Medio Oriente, Europa y África.
El embajador de Colombia en Arabia Saudita, Rayanel Barkachi, señaló que esta certificación beneficiará tanto a grandes marcas como a pequeños caficultores, aumentando la rentabilidad y fortaleciendo la presencia colombiana en el mercado islámico.
Este paso hace parte de la estrategia de internacionalización del agro, reafirmando a Colombia como un socio clave en el comercio Halal global y abriendo nuevas oportunidades económicas para el campo colombiano.




