Diciembre es sinónimo de viajes, descanso y celebración. Mientras muchos optan por destinos tradicionales como Cartagena, Medellín o Villa de Leyva, Colombia tiene rincones menos conocidos que brillan especialmente en esta época. Clima agradable, paisajes únicos y festividades locales los convierten en verdaderas joyas para quienes buscan algo distinto.
Aquí van cinco destinos que vale la pena descubrir:
1. Guatapé del Guaviare (Guaviare)
No confundir con el de Antioquia. Esta zona del Guaviare es un paraíso emergente con formaciones rocosas ancestrales, túneles naturales y lagunas verdes que parecen sacadas de otra geografía.
En diciembre, los días son más secos y permiten recorrer senderos, visitar la Serranía de La Lindosa y explorar arte rupestre milenario. Es uno de los mejores lugares para entender la conexión entre naturaleza e historia.
2. Sapzurro (Chocó – frontera con Panamá)
Un rincón caribeño escondido entre montañas y mar turquesa.
Sapzurro es perfecto para quienes buscan un diciembre silencioso, sin multitudes. Desde allí puedes caminar hasta La Miel, una playa panameña famosa por sus aguas cristalinas, o hacer snorkel en bahías tranquilas.
Su ambiente cálido y aislado lo convierte en uno de los secretos mejor guardados del Caribe colombiano.
3. Manaure Balcón del Cesar (Cesar)
No es la salina famosa de La Guajira: este es un municipio rodeado de montañas áridas y valles sorprendentes.
En diciembre, cuando la temperatura baja un poco, sus rutas ecológicas y miradores son ideales para caminar y disfrutar del paisaje. La cultura vallenata de la región, las posadas navideñas y los encuentros de parrandas le dan un toque festivo único.
4. El Encano y la Laguna de La Cocha (Nariño)
Aunque La Cocha es conocida, El Encano, su corregimiento principal, aún guarda rincones poco visitados.
Diciembre es temporada de niebla, frío, chimeneas encendidas y casas de madera estilo suizo rodeadas de naturaleza. Ideal para escapadas románticas o de descanso.
Además, los balsajes por el lago y la visita al Santuario Isla de La Corota hacen del viaje una experiencia tranquila y espiritual.
5. Guachalá y el Páramo de Guasca (Cundinamarca)
A solo un par de horas de Bogotá, este destino sigue siendo subvalorado.
En diciembre, el clima es fresco y los páramos muestran su mejor rostro: frailejones jóvenes, lagunas escondidas y senderos perfectos para caminantes.
Guachalá, uno de los pueblos más antiguos del departamento, ofrece hospedajes rurales, gastronomía campesina y una atmósfera silenciosa que se siente como un retiro de fin de año.
¿Por qué explorar estos destinos?
Porque diciembre no tiene que ser sinónimo de aglomeraciones.
Colombia tiene cientos de lugares listos para sorprender: naturaleza intacta, cultura auténtica y experiencias que ayudan a desconectarse del ruido sin viajar muy lejos.