Chaparral es uno de los municipios más importantes del sur del Tolima. Ubicado a 163 kilómetros de Ibagué y a 250 kilómetros de Bogotá, este territorio se ha consolidado como un centro regional de desarrollo, con una fuerte identidad cultural, una economía basada en la caficultura y un potencial turístico que crece entre paisajes, historia y tradición.
Y aquí te contamos más de Chaparral, junto a Magnífica Región Trece.
Origen e historia del municipio
El municipio de Chaparral fue fundado oficialmente el 23 de julio de 1773, cuando el virrey Manuel de Guirior confirmó la disposición del arzobispo Fray Agustín Camacho para erigir la Parroquia de San Juan Bautista de Chaparral.
Su nombre proviene de la abundancia de plantas llamadas “chaparros” que cubrían la zona donde hoy se levanta la cabecera municipal.
En sus primeros años, el padre Gaspar de Soria impulsó la construcción de una capilla en el sitio conocido como la Mesa de Chaparral de los Reyes, alrededor de la cual se formó un caserío que con el tiempo dio origen al pueblo.
El 16 de noviembre de 1827, un terremoto destruyó gran parte del municipio, pero un año después Francisco Javier de Castro donó los terrenos para su reconstrucción. En 1861, Chaparral fue elevado oficialmente a la categoría de municipio.
Durante el periodo conocido como La Violencia (1948–1958), el territorio fue escenario de enfrentamientos políticos, pero con el paso del tiempo consolidó su vocación agropecuaria, educativa y de servicios, recuperando su papel como eje del sur del Tolima.
División territorial y población
La cabecera municipal está dividida en tres comunas que agrupan barrios tradicionales como Ambeima, Las Cabañas, Pueblo Nuevo, El Rocío y Villa Esperanza. Además, Chaparral tiene bajo su jurisdicción los centros poblados de El Limón, La Marina, La Profunda y San José de Las Hermosas.
Con una población estimada de 54.000 habitantes en 2025, Chaparral mantiene una dinámica social y económica activa. Su extensión territorial es de 2.124 km² y se encuentra a una altitud de 854 metros sobre el nivel del mar.
Economía y producción
La base económica de Chaparral es la agricultura. El café es el principal producto, seguido de la ganadería y el cultivo de panela, plátano, yuca, fríjol, aguacate y guanábana.
El comercio también ocupa un papel relevante, con más de mil establecimientos registrados ante la Cámara de Comercio del Sur y Oriente del Tolima. A esto se suma la “Central Hidroeléctrica Río Amoyá, La Esperanza”, que aprovecha el caudal del río Amoyá para generar energía y transferir beneficios económicos al municipio.
Turismo urbano y rural
Chaparral ofrece una amplia variedad de lugares turísticos que mezclan naturaleza, historia y gastronomía.
En el casco urbano destaca la Casa Darío Echandía, una construcción de corte republicano donde hoy funciona la Cámara de Comercio. Este lugar fue despacho presidencial cuando Darío Echandía, oriundo de Chaparral, asumió temporalmente la presidencia de Colombia.
En el Parque de los Presidentes, los visitantes pueden encontrar esculturas de los tres presidentes nacidos en Chaparral y la tradicional “palma del Chismoso”, punto de encuentro de jóvenes y símbolo local. Frente al parque se encuentra la Iglesia San Juan Bautista, que conserva parte de la historia fundacional del municipio.
A pocas cuadras, la Plaza de Mercado ofrece platos típicos como el tamal, la lechona tolimense, la avena, los buñuelos y la morcilla. También hay cafeterías donde el visitante puede probar el café local, uno de los más reconocidos del sur del Tolima.
En la zona urbana se encuentran además clubes y estaderos con piscinas públicas y privadas como el Club Tuluní, Estadero La Finca y Estadero Comfenalco, espacios de encuentro familiar y descanso.
Naturaleza y ecoturismo
Chaparral forma parte del Macizo Colombiano, una de las principales reservas naturales de agua del país. De su territorio nacen ríos como el Amoyá, Ambeima, Irco y Mendaro, lo que convierte al municipio en un punto clave para proyectos de conservación y ecoturismo.
Entre los destinos naturales más visitados está el Parque Nacional Natural Las Hermosas, ubicado a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, con ecosistemas de páramo, senderos y biodiversidad.
El Cañón de Las Hermosas ofrece cascadas como la de Barcelona, donde se pueden realizar caminatas, cabalgatas y safaris fotográficos.
Otro atractivo son las Cuevas de Copete, un conjunto de siete cavidades formadas por filtraciones de agua sobre rocas calizas. Dentro se encuentran pequeñas lagunas y formaciones rocosas, ideales para practicar ecoturismo con guía.
Las Cuevas de Tuluní, accesibles tras una caminata de dos horas, son otro punto de interés. La primera, conocida como la Cueva de los Guapacoes, es hogar de aves nocturnas, mientras que la segunda destaca por sus formaciones minerales y tonalidades naturales.
En el sector rural también sobresale el Charco El Tambor sobre el río Tuluní, las Cuevas de Copete, el Sector de Santana y la unión de los ríos Ambeima y Amoyá.
El transporte hacia estas zonas es ofrecido por la empresa Cointrasur, que conserva la tradición de los camperos y las chivas, medios de transporte típicos de la región andina.
Fiestas y celebraciones
Chaparral celebra varias festividades a lo largo del año. En enero, el municipio conmemora su fundación, aunque la fecha exacta varía según los registros históricos. En abril se realiza el Día del Idioma, con actividades culturales y académicas. En julio tiene lugar la Fiesta del Campesino, un homenaje a las familias rurales y a la tradición agrícola del municipio.
Cultura e identidad
La música es uno de los elementos más representativos de Chaparral. En su territorio conviven ritmos tradicionales como el sanjuanero, la rajaleña, la caña y la guabina. También se escuchan el bambuco y el torbellino, compartidos con otras regiones andinas.
En la Casa de la Cultura, jóvenes y adultos participan en escuelas de danza, música de cuerda y proyectos de formación artística. Actualmente, se prepara la creación de una banda sinfónica municipal.
Chaparral también es conocido por su historia local conservada en colegios y viviendas antiguas, así como por sus personajes tradicionales. Entre ellos destacan los emboladores del Parque de los Presidentes, quienes por generaciones han sido parte del paisaje urbano con sus historias, oficios y costumbres.
Un municipio con vocación regional
Por su ubicación estratégica, su población y su oferta educativa y comercial, Chaparral está llamado a consolidarse como un centro de desarrollo del sur del Tolima. Sus paisajes naturales, su historia republicana y su gente trabajadora hacen parte de la identidad de una región que combina pasado, cultura y naturaleza.
Chaparral sigue siendo un punto de encuentro entre la tradición tolimense y las nuevas generaciones que buscan fortalecer el turismo, la economía local y la conexión con su territorio.
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