El cerro recibe su nombre por estar ubicado cerca del primer río protegido de Colombia, el río Bita. Este cerro fue declarado Jardín Botánico, reserva ecológica y zona arqueológica en 1996. Es un lugar ideal para conectarse con la naturaleza.
Desde este punto no solo se pueden apreciar atardeceres, sino que además brinda la oportunidad de apreciar bosques de galería, bosques inundables y una gran riqueza de fauna y flora.
Además de ser una reserva ecológica, el cerro es también un sitio arqueológico. Se dice que en este lugar hay petroglifos, por lo que es importante protegerlo.
El Cerro Bita es también un punto arqueológico, ideal para caminar, hacer senderismo, estar en la naturaleza, por eso, los habitantes de la zona invitan a cuidarlo y no botar basura.
La principal atracción del cerro son sus más de 230 especies de flora que se pueden observar e incluso se podría hacer avistamiento de aves por la diversidad de la zona.
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