La cédula digital se ha convertido en uno de los principales avances tecnológicos en materia de identificación ciudadana en Colombia. Más allá de ser una modernización del documento tradicional, representa un paso hacia la transformación digital del Estado, la seguridad de la información y la participación ciudadana.
Desde su implementación por parte de la Registraduría Nacional del Estado Civil, este documento no solo facilita los trámites en línea y presenciales, sino que también será clave para las elecciones de 2026, pues los ciudadanos podrán votar presentando su cédula digital, ya sea en formato físico o desde el teléfono móvil.
¿Qué es la cédula digital?
La cédula digital es una versión moderna del documento de identidad colombiano. Está disponible en dos formatos:
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Físico, con un chip integrado que almacena la información biométrica del ciudadano.
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Digital, que puede descargarse y usarse desde el teléfono celular a través de una aplicación oficial de la Registraduría.
Ambas versiones tienen la misma validez legal que la cédula tradicional amarilla con hologramas y sirven para identificarse ante cualquier entidad pública o privada.
¿Cómo se tramita?
El proceso para obtener la cédula digital es sencillo y se puede realizar en cualquier sede de la Registraduría autorizada.
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Agenda una cita en la página web de la Registraduría Nacional.
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Acude al punto seleccionado con tu cédula antigua.
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Realiza la toma de datos biométricos (fotografía, huellas y firma digital).
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Paga el valor del trámite (alrededor de 63.000 pesos en 2025).
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Descarga la aplicación “Cédula Digital Colombia” en tu teléfono y activa el documento mediante reconocimiento facial.
El trámite tarda entre 5 y 10 días hábiles dependiendo de la ciudad. Una vez recibas la notificación de la Registraduría, podrás portar tu documento desde el celular con total seguridad.
Beneficios principales
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Seguridad reforzada: el chip contiene tus datos biométricos, lo que reduce significativamente el riesgo de suplantación o falsificación.
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Acceso digital a trámites: permite autenticarte en portales del Estado sin necesidad de presentar el documento físico.
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Comodidad: puedes usarla desde tu celular para ingresar a entidades, aeropuertos y sistemas de votación.
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Durabilidad: el nuevo formato tiene mayor resistencia al agua, el desgaste y la manipulación constante.
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Transición hacia la ciudadanía digital: con ella se pueden firmar documentos electrónicamente y acceder a servicios en línea de manera segura.
¿Puedo votar con la cédula digital?
Sí. La Registraduría Nacional ha confirmado que tanto la versión física de la cédula digital como la versión descargada en el celular serán válidas para identificarse el día de las elecciones.
El votante solo debe acercarse al puesto de votación asignado, presentar su cédula digital y verificar su identidad mediante los lectores de código o el registro biométrico. No se necesita portar la cédula tradicional amarilla.
Para quienes aún no se han inscrito o desean cambiar su puesto de votación, pueden hacerlo presentando la cédula digital en cualquiera de los puntos habilitados. El sistema la reconoce automáticamente como documento oficial.
¿Qué pasa si aún tengo la cédula amarilla con hologramas?
La cédula tradicional sigue siendo válida, y no es obligatorio cambiarla por la digital. Sin embargo, la Registraduría recomienda realizar la transición antes de 2026, ya que la digital ofrecerá ventajas en procesos electorales, bancarios y de autenticación en plataformas del Estado.
Quienes no deseen hacer el cambio pueden seguir usando su cédula actual sin inconvenientes, aunque perderán acceso a algunos servicios electrónicos que solo reconocen el nuevo formato.
Colombia avanza hacia la identidad digital
La cédula digital marca un antes y un después en la forma en que los colombianos se identifican, votan y realizan trámites. Además de fortalecer la seguridad ciudadana, promueve una transformación tecnológica del sistema electoraly consolida el compromiso del país con la modernización de los servicios públicos.
En las próximas elecciones de 2026, este documento no solo servirá para ejercer el derecho al voto, sino también como símbolo de una nueva etapa en la participación democrática, donde la tecnología se convierte en aliada de la transparencia, la eficiencia y la confianza ciudadana.




