En 1941, en pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, el piloto francés Antoine de Saint-Exupéry, tuvo que refugiarse en Estados Unidos por un largo periodo porque en Paris creyeron que había conspirado con los alemanes. En ese estado de exilio, en el que el corazón se encuentra lejos, y abrumado por un país en el que no se sentía ciudadano, Saint-Exupéry se refugió en su cabeza y allí nació ‘El Principito’.
Luego de más de 76 años de haber sido publicado por primera vez, en Suiza fueron hallados uos bocetos ilustrados que fueron realizados por el mismisimo Saint-Exupèry y que pudieron haber hecho parte de las primeras versiones que el francés hizo de sus personajes.
Boceto inédito de 'El Principito' de Antoine de Saint-Exupéry | Fundación para el Arte, la Cultura y la Historia de Winterthour
Según los medios internacionales, los bocetos fueron adquiridos por un magnate en una subasta que se realizó hace más de 30 años. Las ilustraciones se encuentran en perfecto estado. En una carpeta de cartón escondida entre cientos de otras obras de arte, reposaban tres ilustraciones de este libro que es ya hoy un clásico de la literatura universal.
Boceto inédito de 'El Principito' de Antoine de Saint-Exupéry | Fundación para el Arte, la Cultura y la Historia de Winterthour
Una imagen del bebedor en su planeta, otra con la boa que se come a un elefante acompañado de notas manuscritas, y una última en donde aparece el Principito y su zorro. Pero además, las tres ilustraciones estaban acompañadas por un pequeño poema ilustrado y una carta de amor de Saint-Exupèry a su esposa Consuelo.
Propietario de una de las colecciones de arte más grandes de Suiza, Bruno Stefanini habría comprado los dibujos en una subasta en Bevaix, en 1986.