Este fallo reafirma el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su salud reproductiva, y es un significativo avance en la protección de los derechos reproductivos y la promoción de la igualdad de género en el país.
Sin embargo, las mujeres que deciden interrumpir su embarazo aún se enfrentan a barreras que dificultan el acceso a este servicio. Según el análisis realizado por la Secretaría de la Mujer en la Línea Base de la Política Pública de Mujeres y Equidad de Género, existe una brecha entre la población rural y urbana de Bogotá.
En las áreas urbanas, un 72% de las mujeres están al tanto de su derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, mientras que en las zonas rurales este porcentaje se reduce al 59%.
Para garantizar el acceso al aborto legal y seguro sin barreras ni estigmas, es necesario promover la educación sexual integral, difundir información precisa y confiable, y fomentar un debate público sobre el tema.
Según Profamilia, solo el 1% de las mujeres que abortan en Colombia lo hacen en la semana 20 o posterior. Esto significa que la mayoría de las mujeres que deciden interrumpir su embarazo lo hacen en las primeras semanas de gestación, cuando el procedimiento es más seguro y menos invasivo.