En el oriente del país, el Casanare nos aguarda con maravillas de la naturaleza.
Similar al Meta, es la tierra de la mamona (este plato reconocido en todo el llano que consiste en ternera asada), del joropo y el chigüiro.
Ofrece a quien lo visita lugares de belleza sin igual, como la Laguna del Tinije, la Quebrada de La Niata o el Resguardo de los indios Sikuani, un lugar lleno de misticismo en el que se pueden apreciar las artesanías, la tradición y la historia.
Un viaje a caballo que transporta a los viajeros a esas épocas de antaño, lejos del ruido de la tecnología y más cerca de la naturaleza, en la que con cada cabalgata, deja una historia a su paso y una canción para recordarla.