Se trata de recrear su cinco últimos días de vida, desde el momento en que es brutalmente violada, hasta que pierde la batalla en un hospital. Pero más que una narrativa visual trágica y dolorosa, que lo es, en esta miniserie queremos mostrar el poder que significa la unidad femenina entorno a un hecho que las afecta y las destruye.
Y no se trata de asustarlas si no de entregar una herramienta, un conjunto de conocimientos que permita vislumbrar los hechos que pueden detonar un acto tan violento como es un feminicidio.
Rosa Elvira Celis nos dejó una herencia: la ley No. 1761, que deslinda el feminicidio y le otorga una jurisdicción especial. A través de esta penosa anécdota pretendemos mostrar como cada mujer puede identificar las constantes conductuales de un feminicida.
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