En un hospital danés, durante los años cincuenta, Erik (Morten Hee Andersen) y Anna (Molly Blixt Egelind) están entre los primeros candidatos en ser aceptados en una escuela de enfermería, en la que solo se permite acceso a estudiantes mujeres, pero debido a la falta de enfermeras capacitadas, después de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno danés decide, a modo de prueba, que es aceptable que un hombre trabaje como enfermero.
No es fácil para los hombres ser aceptados como enfermeros en un entorno de trabajo con jerarquías anticuadas y ética de trabajo disciplinaria y estricta
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